3.- Bélgica
Bélgica, situado en el corazón de Europa, es en realidad la conformación o confederación de tres entes claramente diferentes: la zona flamenca al norte, la zona francófona al sur y el islote de Bruselas. Y como tal, las Elecciones parlamentarias se conforman con esta fragmentación electoral, habiendo partidos que sólo se presentan en una de las citadas zonas y protagonizando un conglomerado de siglas y de grupos parlamentarios que hace casi imposible que haya mayorías claras entre dos o tres partidos políticos.
Así pasó tras las Elecciones del año 2014, inaugurando la nueva etapa política en Europa que derivaba claramente hacia el final de las mayorías absolutas y el comienzo de una clara fragmentación del voto. Le costó dos años y varias investiduras fallidas a Bélgica hasta que Charles Michel del Partido Reformista que había quedado tercero en número de escaños, logró formar Gobierno. Y lo hizo sumando mayoría absoluta haciendo un difícil equilibrio entre su propio partido, en el ala centrista liberal (MR), los conservadores (VLD), los democristianos (CD&V) y un partido nacionalista de Flandes (N-VA).
Las elecciones legislativas al Parlamento de Bélgica se hicieron coincidir con las Elecciones al Parlamento Europeo del 26 de mayo de 2019. El resultado arrojó que los partidos del tetrapartito gubernamental salieron claramente derrotados.
El N-VA, que había ganado las Elecciones en 2014 con 33 diputados, perdió 8 y aunque sumó algo más de un millón de votos y fue el partido más votado, se tuvo que conformar con sólo el 16% de los votos.
El MR del primer ministro Charles Michel bajó de los 20 que tenía a los 14, cediendo 6 y quedándose por debajo del 8% de los votos.
Los democristianos del CD&V también salieron malparados de los comicios perdiendo 6 de los 18 diputados que tenía y quedándose en 12.
Finalmente, el partido conservador VLD fue el que mejor resistió, pero con ello obtuvo el 8% de los votos y cedió también 2 actas de las 14 que tenía a las 12.
En consecuencia, los cuatro partidos gobernantes cedieron en total 22 diputados y con ello, perdieron la mayoría absoluta, no pudiendo reeditar la coalición.
Bélgica se partió en dos. En Flandes el voto fue de nuevo hacia las opciones de la derecha, mientras que Valonia votó hacia la izquierda, rompiendo el tablero político y situando a un partido extremista y populista como el árbitro de la situación, aunque el resto de partidos le tienen encerrado en un cordón sanitario para no pactar con él.
El Rey realizó consultas y ante la imposibilidad de conformar un gobierno estable, mandó a dos políticos experimentados, el socialista Johan Vande Lanotte y el reformista Didier Reynders que realizaran negociaciones e informaran de la evolución. Desde mayo estas negociaciones se han ido prorrogando y de momento no se vislumbra el desbloqueo de la situación en Bélgica, repitiendo la historia de 2014.
Pero es que los belgas decidieron eso: fragmentación y pactos claramente diabólicos.
Así pasó tras las Elecciones del año 2014, inaugurando la nueva etapa política en Europa que derivaba claramente hacia el final de las mayorías absolutas y el comienzo de una clara fragmentación del voto. Le costó dos años y varias investiduras fallidas a Bélgica hasta que Charles Michel del Partido Reformista que había quedado tercero en número de escaños, logró formar Gobierno. Y lo hizo sumando mayoría absoluta haciendo un difícil equilibrio entre su propio partido, en el ala centrista liberal (MR), los conservadores (VLD), los democristianos (CD&V) y un partido nacionalista de Flandes (N-VA).
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| Resultados Elecciones Legislativas (26/05/2019) |
Las elecciones legislativas al Parlamento de Bélgica se hicieron coincidir con las Elecciones al Parlamento Europeo del 26 de mayo de 2019. El resultado arrojó que los partidos del tetrapartito gubernamental salieron claramente derrotados.
El N-VA, que había ganado las Elecciones en 2014 con 33 diputados, perdió 8 y aunque sumó algo más de un millón de votos y fue el partido más votado, se tuvo que conformar con sólo el 16% de los votos.
El MR del primer ministro Charles Michel bajó de los 20 que tenía a los 14, cediendo 6 y quedándose por debajo del 8% de los votos.
Los democristianos del CD&V también salieron malparados de los comicios perdiendo 6 de los 18 diputados que tenía y quedándose en 12.
Finalmente, el partido conservador VLD fue el que mejor resistió, pero con ello obtuvo el 8% de los votos y cedió también 2 actas de las 14 que tenía a las 12.
En consecuencia, los cuatro partidos gobernantes cedieron en total 22 diputados y con ello, perdieron la mayoría absoluta, no pudiendo reeditar la coalición.
Bélgica se partió en dos. En Flandes el voto fue de nuevo hacia las opciones de la derecha, mientras que Valonia votó hacia la izquierda, rompiendo el tablero político y situando a un partido extremista y populista como el árbitro de la situación, aunque el resto de partidos le tienen encerrado en un cordón sanitario para no pactar con él.
El Rey realizó consultas y ante la imposibilidad de conformar un gobierno estable, mandó a dos políticos experimentados, el socialista Johan Vande Lanotte y el reformista Didier Reynders que realizaran negociaciones e informaran de la evolución. Desde mayo estas negociaciones se han ido prorrogando y de momento no se vislumbra el desbloqueo de la situación en Bélgica, repitiendo la historia de 2014.
Pero es que los belgas decidieron eso: fragmentación y pactos claramente diabólicos.
- País: Bélgica
- Forma de Gobierno: Monarquía parlamentaria
- Escaños del Parlamento: 150
- Mayoría: 76
- Jefe de gobierno: Charles Michel (en funciones)
- Partido que preside: 3º (MR)
- Forma de gobierno: Gobierno de coalición
- Paridos en el gobierno: MR (liberal) - CD&V (democristiano) - VLD (conservador) - NVA (nacionalista flamengo)
- Mayoría absoluta: Sí (85)
@ajcalzado
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