viernes, 8 de junio de 2018

Frankenstein ya gobierna España


El otoño de 2015 tuvieron lugar las ‘Elecciones Ibéricas’, al celebrarse en Portugal y en España con apenas dos meses de diferencia. Los portugueses acudieron a votar el 4 de octubre, mientras que los españoles lo hicimos el 20 de diciembre. 

Nuevo Gobierno de España (08/06/2018)

En Portugal, la coalición del Partido Socialdemócrata (PSD) con el Centro Democrático y Social (CDS) y el Partido Popular (PP) aglutinó todo el voto de centro derecha y consiguió imponerse en las Elecciones, dando la vuelta a las encuestas que situaban al Partido Socialista (PS) como ganador sobre el PSD de haber concurrido en solitario como en 2011. Sin embargo, el resultado quedó muy lejos de la mayoría absoluta, que si alcanzaban las cuatro formaciones de izquierdas: PS, Bloque de Esquerda (BE) y Partido Comunista (CDU) y los Verdes (PAN). 

El Presidente de la República, Aníbal Cavaco Silva mandó formar Gobierno al primer ministro en funciones Pedro Passos Coelho, pero no se hizo con la confianza del Parlamento de Portugal que ya le amenazó con una moción de censura en cuanto formara Gobierno. Así, al Presidente de Portugal no le quedó otra que reconocer que la izquierda había ganado las Elecciones y tenían mayoría parlamentaria y encargó formar gobierno al líder socialista y carismático alcalde de Lisboa, Antonio Costa, que tras unas duras negociaciones, fue investido por el Parlamento y formó un gobierno monocolor del Partido Socialista con apoyo parlamentario de los otros tres partidos. 

En Portugal, los medios de comunicación y la oposición comenzaron a denominar este Gobierno formado como ‘jerigonza’, el gobierno del lío, del alboroto y presagiando que sería inestable y de corto recorrido. 

Sin embargo, el primer ministro de Portugal consiguió lo que parecía imposible: contentar a sus socios de izquierdas con políticas sociales y a los socios europeos con el cumplimiento de los objetivos de la Unión Europea

En los primeros cien días, Costa repuso 4 días festivos, subió un 6 por ciento el Salario Mínimo Interprofesional hasta los 530 €, aprobó la adopción por parejas del mismo sexo, eliminó el copago médico para practicar el aborto, recuperó el 50% de la aerolínea TAP para asegurarse el control estratégico aéreo y revocó las concesiones privadas de transportes de Lisboa y Oporto. Al mismo tiempo, negoció con habilidad el presupuesto con la UE que le dio luz verde el 5 de febrero de 2016. Con ello, las empresas de calificación dieron su apoyo y mejoraron la calificación de la deuda portuguesa. El primer ministro, adoptó la fórmula de “jerigonza” nacida para ofender y empezó a hablar de que su gobierno era “jerigonza triple A”.

Las elecciones en España dieron un mapa político mucho más fragmentado y con una clara diferenciación con Portugal: el peso de los partidos nacionalistas e independentistas. Se produjo algo inédito: el Presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy y candidato a la reelección por el partido ganador, el PP, se negó a cumplir el mandato que le había encomendado el Jefe del Estado, Su Majestad el Rey Felipe VI

Y precisamente el veto que el PSOE puso a negociar nada los nacionalistas y las líneas rojas que puso Podemos que pasaba por facilitar un referéndum por la independencia en Cataluña, empujaron a Pedro Sánchez a alcanzar un acuerdo programático y de gobierno con el centro-derecha liberal que representa C’s para después atraer a los partidos de izquierdas. Pero al no conseguirlo, vio frustrada su investidura y en un contexto excepcional marcado por unas encuestas que daban a Pablo Manuel Iglesias la victoria y las consecuencias económicas del Bréxit votado el 23 de junio y conocido el 24 de junio, las Elecciones del 26 de junio dieron la victoria más holgada al PP, que finalmente, consiguió formar gobierno. En España, el centro-derecha que tenía mayoría en el Parlamento, retenía el poder, a diferencia de Portugal. 

Ahora, 12 casos de corrupción, una sentencia de casi 1.700 páginas que condena al PP y una moción de censura después, se ha formado en España el terrible y temido Gobierno Frankenstein



Un Frankenstein más humano, más sensible, más capaz. Un Frankenstein más lúcido, más inteligente y más representativo de la sociedad en la que vivimos. 


ÁREA ECONÓMICA DE FRANKENSTEIN

Frankenstein necesita dinero, necesita trabajar y necesita desplazarse. Constituye su perfil económico.

  • Ministra de Economía y Empresa: Nadia Calviño 

Representa el bolsillo, la cartera, el dinero de Frankenstein y quien controlará la cartera es una alta técnica de la Unión Europea, directora de los Presupuestos comunitarios. Nadia Calviño será la encargada de manejar ese bolsillo.



  • Ministra de Hacienda: María Jesús Montero

El Sistema circulatorio de Frankenstein encargado de regar de recursos a todo el organismo, lo representa María Jesús Montero, la consejera de Hacienda que con hábil negociación y férrea disciplina contuvo las cuentas públicas de Andalucía, hasta reducir su déficit y su deuda cumpliendo con las exigencias del anterior ministro Montoro



  • Ministra de Política Territorial y Función Pública: Meritxel Batet

Todo organismo reacciona a los estímulos externos a través del sistema nervioso. Las neuronas, su unidad, son capaces de transmitir sensibilidad. Y el Gobierno Frankenstein tendrá en Meritxel Batet a su máxima exponente del nervio y la sensibilidad. Nervio para reaccionar y consensuar. Sensibilidad para entender y dialogar. 



  • Ministro de Fomento: José Luis Ábalos 

En un cuerpo fornido, fuerte y grande como es el de Frankenstein es imprescindible una buena base ósea, un buen esqueleto, bien vertebrado, que mantenga el organismo en funcionamiento. El Secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, que ha sabido limar asperezas en el seno de su partido, es quien intentará vertebrar al Estado, con infraestructuras por aquí y obras por allá. 



  • Ministra para la Transición energética: Teresa Ribera

Teresa Ribera es el pulmón de Frankenstein. Una de las personas más capaces y expertas del medio ambiente y cambio climático, recoge las competencias de Energía para intentar un cambio en el sistema energético del país. Más oxígeno y menos polución. Más energías limpias y menos residuos nucleares. 



  • Ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social: Magdalena Valerio  

Las piernas de Frankenstein, su musculatura en el tren inferior que permite andar, saltar, correr y hacer camino, desplazarse de un lado a otro y transitar. Es el trabajo, estúpido. Y Magdalena Valerio supervisará que Frankenstein lo ejercita correctamente, que vuelve a protegerse en las relaciones laborales el flanco más débil, el de las trabajadoras y trabajadores y las/los inmigrantes. 



  • Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación: Luis Planas

Luis Planas representa las manos de Frankenstein, las manos que cultivan la tierra, las que sostienen las cañas de pescar y las que conducen el alimento a la boca. 



  • Ministra de Industria, Comercio y Turismo: Reyes Maroto 

El sector económico de Frankenstein lo culmina, la vallisoletana Reyes Maroto, que ejercerá de brazos, necesarios para la manifactura industrial, la artesanía manual y la de los guías turísticos.


ÁREA POLÍTICA DE FRANKENSTEIN

En cuanto al lado más social de Frankenstein, su lado más humano, su lado político

  • Ministra de Defensa: Margarita Robles

La leonesa Robles, magistrada, es la artífice de defender el organismo de Frankenstein. Representa su sistema inmunológico, incluyendo el CNI, la asociación de este sistema con el neuronal. Lo hace alguien en cuyos principios están grabados la igualdad, la justicia social y la defensa de la legalidad. 



  • Ministro del Interior: Fernando Grande-Marlaska

Fernando Grande (Enorme) Marlaska articulará dos de los órganos de Frankenstein: las orejas que permitirán una escucha activa de cuanto acontece en el interior del país y los pies, para perseguir a los malos. De perseguir a malos, juzgarlos y sentenciarlos ya tiene dilatada experiencia este bilbaíno, magistrado del CGPJ y juez de la Sala de la Audiencia Nacional



  • Ministro de Exteriores, UE y Cooperación: Josep Borrell 

Quizá uno de los sentidos más infravalorados de los que gozamos las personas y también Frankenstein es el sentido del olfato, encargado de transmitir los olores y aromas del exterior al cerebro. Borrell es la nariz de la bestia, y su olfato político está fuera de todas dudas. Lo estuvo en 1997 cuando se lanzó a unas Primarias contra el aparato socialista y ganó. También en 2017 cuando apoyó a Pedro Sánchez, y volvió a ganar. Pero también para detectar el azufre. Llevará al exterior todo lo que huele aquí dentro. 



  • Ministro de Cultura y Deporte: Maxim Huerta 

La cabeza de Frankenstein la administra Maxim Huerta. Seis libros, seis, ha escrito este escritor, aunque es más conocido por su faceta periodística. 



  • Ministra de Educación, FP y Portavocía: Isabel Celaá

La política bilbaína Isabel Celaá, que ya ejerció de Educación con el gobierno socialista de Patxi López en el País Vasco, adquiere aún más importancia por pasar a ser la boca de Frankenstein. 



  • Ministro de Ciencia, Innovación y Universidades: Pedro Duque

El cerebro de Frankenstein ha sido importado directamente desde el espacio, a través de la nave Discovery. Pedro Duque, el encargado de transportarlo. De todo lo que había fuera del planeta, ha traído los mejores materiales para dotar de capacidad de pensar e innovar a Frankenstein. 



  • Ministra de Justicia: Dolores Delgado

Ojos (con su correspondiente venda), que administra de forma justa, que busca el equilibrio y crea el contexto y el plano normativo para que Frankenstein se comporte correctamente.



  • Ministro de Sanidad, Consumo y Bienestar Social: Carmen Montón 

La valenciana Carmen Montón, antigua miembro de la Ejecutiva Federal del PSOE y consejera valenciana de Salud encargada de recuperar la Sanidad Pública, es el hígado (el que limpia el organismo) de Frankenstein.




  • Vicepresidenta, ministra de la Presidencia y de Igualdad: Carmen Calvo 

La vicepresidenta Carmen Calvo hace de cuello, órgano que coordina el organismo, el que une cabeza y cuerpo. 


  • Presidente del Gobierno: Pedro Sánchez

El corazón de Frankenstein, el órgano vital es Pedro Sánchez Pérez-Castejón



El nuevo Gobierno Frankenstein que gobierna España se ha confeccionado con gente solvente, preparada, experta en su materia. El Gobierno da una imagen de solidez y profesionalidad y aporta aire limpio, frescura e ilusión. 

Y al mismo tiempo de comenzar su mandato, ya ha hecho historia. Se ha conviertido en el gobierno del mundo con más mujeres de la historia. Más de un 60% de los Ministerios ha recaído en mujeres. Es el primer gobierno que no se ha confeccionado pensando en cuotas o amiguetes, sino en que las mejores personas y más válidas ocuparan cada Ministerio. Y el resultado, como no podía ser de otra manera, es que las mujeres, que en el conjunto de la sociedad son mayoría, más sensibles, más brillantes, más inteligentes y más capaces, también son mayoría en el Consejo de Ministras.



Posdata: Casi tres años después, en Portugal, Antonio Costa y el Partido Socialista lidera todas las encuestas y cerca del 40% del voto se sitúa cerca de la mayoría absoluta, sacando entre 10 y 15 puntos al Partido Socialdemócrata. El Gobierno 'jerigonza' ha sido todo un éxito y representa la pluralidad política, la diversidad y el éxito de gestión.  



MoralejaSi no eres capaz de apartar una palabra (Frankenstein) a un concepto, entonces trabajemos para cambiar el concepto, no la palabra.




@ajcalzado

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