viernes, 29 de enero de 2016

La infanta que abdicó por amor

El caso Noos y sus ramas derivadas, como Aizoon, va quemando etapas. El día de hoy se ha conocido que el Tribunal que juzga este caso ha desoído el recurso del abogado de la infanta Cristina de Borbón y de la Fiscalía que pedían aplicar la doctrina Botín que valió para que el ex presidente del Banco Santander no fuera juzgado porque sólo sostenía la presunción de culpabilidad la acusación popular.

¿Esto significa que la infanta Cristina de Borbón sea culpable? Pues no. Significa que seguirá sentada en el banquillo de los acusados y que la ley con la que se juzga a cualquier español será igual de indulgente o dura para ella.

Es un sentimiento común la creencia de que Iñaki Urdangarín y Diego Torres, los socios de Noos son culpables de los delitos que se les imputan. Igualmente, hay una sensación extendida de que la infanta Cristina es cómplice de la evasión de impuestos que representa la empresa de la que ostenta el 50% de la participación: Aizoon. 

Y llegado este momento, tengo que hacer de abogado del diablo y reconocer que todos los acusados en este caso, como cualquier otro acusado en cualquier otro proceso judicial, son acreedores a la presunción de inocencia. Mientras el Tribunal no falle en su contra, si esto llega a ocurrir, serán inocentes. En este Estado de Derecho llamado España, hay que demostrar la culpabilidad, la inocencia se presupone. 

¿Estoy diciendo que los duques de Palma son inocentes? No. Pero tampoco estoy diciendo que sean culpables. Será el juicio y será el tribunal que les juzga quienes tengan la última palabra. Sólo pido paciencia y frenar el juicio paralelo y mediático que sienta cátedra en el común de los mortales.

Si la gente piensa de antemano que los condes con culpables, si luego son declarados inocentes, se dirá que la Justicia no es igual para todos. No me resigno a ello. Yo sí que creo en la Justicia. 

Y de momento todos los pasos dados van en esa dirección. 
Muchos dijeron que no se abriría una causa contra un duque, y se abrió. 
Muchos dijeron que no se atreverían a imputar a la infanta, y se la imputó.
Muchos dijeron que la imputación se levantaría y no veríamos el señalamiento del caso y a los duques sentados en el banquillo de los acusados... y los vimos.
Y muchos dijeron que se les aplicaría la doctrina que permitió evadir el banquillo al todopoderoso Botín, y no se le aplicó. 

El juez instructor del caso, José Castro ha tejido durante años una paciente instrucción, sometida al arbitrio de la Audiencia de Palma, que en un primer momento dictó que la infanta no debía ser imputada por el caso Noos, pero daba las pistas al juez para que apuntara hacia Aizoon, primavera de 2013.

Y la figura del fiscal, al que ahora casi todos denostan, pero que fue quien inicio el procedimiento llevando al juez los fundamentos y pruebas necesarias para abrir este caso. En cuanto a la infanta, el fiscal tiene su propia opinión y actúa en consecuencia. No es ni buena, ni mala, simplemente es distinta a la del juez. Y ahí radica la independencia judicial.

Finalmente, la infanta ha abdicado de la sucesión de la corona, no por derecho, pero sí por la fuerza de los hechos. Y lo ha hecho por la confianza y el amor en su pareja. Esto, también es digno de alabar. 



No soy monárquico, pero creo en la Justicia, diga la sentencia lo que diga, que seguramente será lo más correcto ateniéndose a los fundamentos de Derecho.

@ajcalzado

miércoles, 27 de enero de 2016

¿Podemos, o lloremos?

La vieja izquierda comunista y bolchevique que tanto asesoró al comandate Chávez y al camarada Fidel, aquella que no encontró cobijo dentro de Izquierda Unida porque tenía una ideología más radical, retrógrada y antisistema...


Aquellos castos llamados a asaltar los cielos, que presumían de la democracia de sus rombos, que prometían una renta para todos, no pagar la deuda que debemos como país, volver a la banca pública y que se quedó a cuarto de hora de anunciar las cartillas de raciocinio...


Aquellos profesores con catecismo anticapitalista bajo el brazo que tanta apología hacía de los modelos populistas y regímenes totalitarios han descubierto que, disfrazados de apóstoles de la nueva política, con discursos más suaves y prudentes a los que ahora no se le cae la palabra socialdemocracia de la boca y que alejan el eje izquierda-derecha del que se salen por el extremo zurdo para hablar de "los de arriba y los de abajo", han conseguido engañar a millones de españoles.

Aquellos que aspiraban a venir a la política para limpiarla, regenerarla y para trabajar "para la gente", con sus primeras acciones están apestando a vieja, antigua, rancia política

Primero fue al encapricharse en violar la ley, el reglamento del Congreso de los Diputados y querer tener 4 grupos parlamentarios, 4 portavoces parlamentarios, 4 altavoces parlamentarios, 4 relojes de tiempo a su disposición y, sobre todo, 4 subvenciones, que Venezuela ya no paga para estudios de moneda única latinoamericana...


En segundo lugar, mostraron su enfado y rabieta porque el Congreso de los diputados, depósito de la soberanía nacional en la que están representados los millones de españoles, eligiera a 3 representantes del PP, 2 del PSOE, 2 de C's, 1 de Podemos y otro de En Comú Podem para la mesa del Congreso. Podemos quería más sillones, sin parar a pensar que el PP fue quien con 123 diputados ganó las elecciones el 20 de diciembre. Sí, tuvo 2 millones de votos más que la suma de Podemos, Equo, Anova, Esquerda Galega, Mareas, Barcelona en Comú, ICV, EUiA y Compromís.


Tercero, en uno de los mayores intentos de humillación al PSOE, a sus militantes, simpatizantes y votantes que se recuerda, Pablo Manuel, aquel que había prometido que jamás entraría en un gobierno que no presidiera, aquel que se pasó 1 año llamando casta al PSOE, aquel que no llega a besarse bendita sea la parte, porque no llega, decidió que le perdonaba la vida a los casi 6 millones de votantes socialistas por no sé qué suerte de sonrisa del destino y se encargaba de repartir los ministerios entre sus amiguetes de secta, digo, hexágono de amistades. Ya le había prometido la vida eterna a Alberto Garzón hace unos meses y, ahora, con más o menos la misma concentración de arrogancia, prepotencia y soberbia, se permitía colocar, dedo en mano y sin consultar a los inscritos, de presidente de Gobierno a Pedro Sánchez, el secretario general elegido por casi 150.000 afiliados del PSOE y respaldado con 90 diputados en el Parlamento como segunda fuerza.


El último capítulo de estos discípulos de Lenin que venían a trabajar por y para la gente ha sido pedir sillones en primera fila del Congreso, a poder ser aquellos de color azul que identifican a los componentes del Gobierno. No les ha gustado los sillones que les han dado para sentarse en el Congreso. ¿Acaso la actividad parlamentaria no consiste es debatir y legislar leyes? ¿Se creen que el Congreso de los diputados es una plaza de toros o un campo de fútbol? ¿No era Podemos los que decían que ni izquierda, ni derecha, sino arriba o abajo? Pues les ha tocado arriba. Deberían estar contentos porque estando arriba hay más pasos y segundos hasta bajar a la tribuna de oradores.



Y yo me pregunto, ¿los cinco millones de españoles que votaron la sopa de letras de Podemos y compañía, les votaron para esto?

@ajcalzado

martes, 26 de enero de 2016

Terremoto grado 24, epicentro Valencia

En las Elecciones Municipales de 1991, el PSOE ganaba claramente en la ciudad de Valencia 140.000 votos, el 37% y 13 concejales, muy por delante del PP (95 mil votos, 25% y 9 concejales). Sin embargo, el PP pactó con la tercera fuerza, la regionalista Unió Valenciana y así llegó a ser alcaldesa de la ciudad Rita Barberá (lo que ahora en casa PP llaman "pacto de perdedores").

En la Comunidad, aguantaba Joan Lerma la mayoría absoluta para el PSOE con más de 800.000 votos, el 43% de los votos y 45 de los 89 escaños. Pero 4 años después, se producía un sunami electoral en la Comunidad Valenciana: el PP se hacía con la mayoría absoluta en las Cortes, ganaba las 3 diputaciones provinciales y la mayoría de las grandes alcaldías (excepto Elche). Sin que lo supiéramos, daba comienzo una nueva era en Valencia: el Imperio en que la Corrupción no se ponía el sol levantino.

20 años, largos años en los que el PP ha arrasado en esta comunidad, se han realizado las barbaridades urbanísticas más pornográficas, se ha repartido dinero, hay una posible financiación ilegal del partido y se han investigado y/o condenado a ex presidente del gobierno, ex presidentes de diputación y alcaldes y alcaldesas. En las Cortes Valencianas, llegó a haber más de 15 diputados imputados del Partido Popular. De haber formado grupo parlamentario, hubiera sido la tercera fuerza de las Cortes.

- Francisco Camps (ex presidente de la Generalitat), sus famosos trajes y su 'amiguito del alma', el Bigotes
Aunque en el Tribunal Supremo no se pudo demostrar que los trajes habían sido un regalo para Camps a cambio de prebendas (cohecho impropio), sí quedó acreditada la relación que mantenía el ex president de la Generalitat con el Bigotes, uno de los capos de la rama valenciana de la trama Gürtel de presunta financiación ilegal del PP valenciano.



- Carlos Fabra, el virrey de Castellón (Ex presidente de la Diputación de Castellón)
Famoso por ser la persona de España a quien más veces le ha tocado el Gordo de la lotería, Fabra tiene también el dudoso honor de ser el promotor del gran Aeropuerto Público de Castellón en el que entrenaban coches de la Fórmula 1 a falta de aviones y construido exclusivamente con dinero público de los castellonenses. Fue condenado a 4 años por defraudar casi un millón de euros a Hacienda y multado a pagar 1,3 millones de euros está actualmente en prisión cumpliendo condena. 



- Andrea Fabra, la hija del virrey
Diputada por Castellón por el Partido Popular, esta diputada ha pasado a la historia del diario de sesiones del Congreso de los diputados por decir "que se jodan" a los parados a los que el gobierno de Mariano Rajoy acababa de recortarle la prestación por desempleo (julio de 2012).


- Rafael Blasco, el Solidario
El ex consejero de la Generalitat y ex presidente de las Cortes fue condenado a 8 años de prisión por delitos de malversación de caudales públicos, prevaricación y falsedad documental. En resumidas cuentas, metía la mano en el dinero público cuyos fines eran los de la cooperación internacional contra la pobreza. Hay que ser bandido.



- Ricardo Costa, el Secretario General del PP valenciano
Ricardo Costa tuvo que sentarse en el banquillo de los acusados junto con Paco Camps por el asunto de los trajes. Cuando hace unos meses recayó contra él una nueva imputación y el fiscal pidió 8 años de cárcel, dimitió de diputado de las Cortes Valencianas.



- Sonia Castedo, ex alcaldesa de Alicante del "manolete, manolete"
La ex alcaldesa de Alicante presidía los plenos con una arrogancia, soberbia y prepotencia propias de caudillos. Se vio obligada a dimitir de su cargo de alcaldesa presionada por el partido e imputada por dos casos de corrupción, entre ellos el caso Brugal, en el que presuntamente prevaricaba en beneficio de sus amiguetes, incluido su marido. 



- Alfonso Rus, el Berlusconi valenciano y capo de la mafia
El ex presidente de la diputación de Valencia contaba los fajos de billetes de mil en mil euros como se ha demostrado en una grabación. Tanta fue la vergüenza que causó en el seno de su partido que le pidieron que se apartara de la lista del PP en Xátiva el pasado mes de mayo. El Partido no fue capaz de retirar la candidatura y los electores le dieron la espalda. Es el principal detenido en la redada de hoy.



- Enrique Crespo, ex alcalde de Manises y discípulo de Alfonso Rus
El ex alcalde de Manises y vicepresidente de la Diputación de Valencia, Enrique Crespo se vio forzado a dimitir de sus cargos y responsabilidades por el caso Emarsa.


- José Luis Olivas, primer president de la Generalitat del PP
El ex presidente de la Generalitat, ex vicepresidente de la Generaelitat, ex conseller de Economía y ex presidente de Bancaja fue detenido por agentes de la UCO hace unos meses por estafa y malversación en una causa abierta en la Audiencia Nacional.


- José Víctor Campos Guinot
Ex vicepresidente de la Generealitat y ex conseller de Justicia fue condenado por la causa de los trajes en el año 2011.


- Vicente Rambla, sin rastas ni piojos, con traje y corbata imputado por la financiación B del PP
El ex vicepresidente de la Generalitat de paco Camps, ex conseller y ex diputado autonómico está imputado por la presunta financiación ilegal del Partido Popular en Valencia y salpicado por el caso Emarsa. 

- Luis Fernando Cartagena Travesedo, ex conseller de Obras Públicas y ex alcalde de Orihuela
El ex conseller de Obras públicas y ex alcalde de Orihuela fue condenado por malversación de dinero público, falsedad documental y apropiación indebida de fondos públicos. Cumplió condena en la cárcel de Villena. Otro de los de traje y corbata.



- Jaume Matas, el ejemplo en Baleares que Rajoy quería imitar en el conjunto de España
El ex president de las islas Baleares, ex ministro de Medio Ambiente con José María Aznar y ex embajador de la Comunidad Valenciana Jaume Matas cumple condena en la prisión de Segovia actualmente por tráfico de influencias. Está sentado en el banquillo de los acusados por el caso Noos y tiene otros 5 casos más en los que está investigado. Otro bien vestido, elegante, sin rastas ni piojos, ni mal oliente (Pilar Cernuda).



Más casos de corrupción del PP valenciano:




Pues bien... después de todo esto, el PP ha ganado las elecciones a las Cortes valencianas el pasado 24 de mayo. ¿Qué más hace falta para que pierda las elecciones?

@ajcalzado

lunes, 25 de enero de 2016

#GranCoalición, mito o leyenda urbana (II - Austria)

Austria es una República federal y democrática compuesta por 9 estados, cuyo jefe de Estado es el Presidente de la República elegido por sufragio universal cada 6 años y cuyo gobierno lo preside un canciller elegido por el Parlamento que se renueva cada 4 años.


Desde que Austria se proclamó República independiente de pleno derecho tras la II Guerra Mundial, el partido Socialdemócrata SPÖ y el Partido Popular de Austria ÖVP se han ido alternando en el poder, gobernando un 70% del tiempo el primero y un 30% el segundo.

Tras un gobierno del Partido Popular apoyado por el partido nacionalista de extrema derecha FPÖ, en las elecciones de 2006, el SPÖ volvió a ser el partido más votado y se conformó un gobierno de coalición entre socialdemócratas y conservadores. Contaban entre ambos con 134 de los 183 escaños del Parlamento.


En las elecciones de 2008 y posteriormente las de 2013 se han ido sucediendo esos gobiernos de gran coalición. En un país en el que siempre había gobernado uno u otro, el hecho de que gobiernen juntos el efecto que ha provocado es que ambos se hayan desplomado y su testigo lo haya recogido el partido nacionalista, neonazi, de extrema derecha, xenófobo, euroescéptico y populista del FPÖ.

La encuesta más reciente de Austria, de enero de 2016 señala que este partido no sólo ganaría rompiendo 70 años de victorias de SPÖ/ÖVP, sino que arrasaría con el 34% de los votos y 65 escaños, sacándo más de 10 puntos y 20 escaños de ventaja a ambos que quedarían además sin mayoría absoluta.



Austria, es por tanto, un ejemplo de cómo una #granCoalición puede llevar (si se confirman las tendencias en las encuestas) a un país a un gobierno autoritario y extremista.

@ajcalzado

sábado, 23 de enero de 2016

El #Pucherazo De Cospedal - I

Año electoral 2007. Se iban a producir elecciones a las Cortes de Castilla La Mancha el 27 de mayo. El nº de escaños que se iba a repartir era: 
  • Albacete: 10
  • Ciudad Real: 11
  • Cuenca: 8
  • Guadalajara: 7
  • Toledo 11


El crecimiento de población en la Sagra toledana y el corredor del Henares en Guadalajara, hacían que ese reparto dejara infravaloradas tanto a Guadalajara como a Toledo. La provincia de Guadalajara ya tenía más población que la de Cuenca y sin embargo iba a tener menor representación en las Cortes, lo que provocó que el coordinador de IU-CLM, Cayo Lara presentara un recurso en el Tribunal Constitucional denunciando las elecciones. 

Para intentar evitar esta denuncia y tratar de tener una mejor proporcionalidad, el entonces presidente de la Junta de CLM, José María Barreda intentó promover una modificación en la ley electoral para sumar 1 diputado más a las 2 provincias que habían aumentado su población significativamente: Guadalajara y Toledo. 

Esto no gustó nada a la entonces presidenta del PP de CLM, María Dolores De Cospedal, quien tachó de autoritario a Barreda y llamó a esa modificación un golpe de estado democrático propio de repúblicas bananeras, por ser justo al final de la legislatura.

El presidente de la Junta reculó, no llevó a cabo esa modificación, pero sí que la incluyó en el programa electoral con el que se presentaba a las elecciones. Las elecciones se llevaron a cabo el 27 de mayo y el PSOE ganó con una cómoda mayoría absoluta:


Una vez comenzada la legislatura, se llevó a cabo la reforma de la ley electoral, otrogando un diputado más a las provincias de Guadalajara y Toledo y dejando las Cortes en 49 diputados. El PP criticó severamente esta reforma y abandonó el pleno de las Cortes en la votación en señal de protesta alegando que con esta modificación "el que gane en la provincia de Ciudad Real, gana las elecciones" haciendo una lectura partidista y electoralista de dicha reforma. 

En 2008, en el Congreso de Valencia, Mariano Rajoy hizo Secretaria General del PP a María Dolores de Cospedal, además de senadora por designación autonómica, lo que le dio muchísima visibilidad dentro de la comunidad donde aún no era conocida. 

En los años 2010 y 2011, Rajoy multiplicó las visitas a Castilla La Mancha, sobre todo a las provincias de Ciudad Real y de Guadalajara y en las elecciones de 2011, De Cospedal se convertía en presidenta de Castilla La Mancha al ganar el PP por primera vez en esta región. Esta victoria no tuvo lugar como habían dicho por la provincia de Ciudad Real, en la que ganó una vez más el PSOE y por tanto demostrando falsa la denuncia que habían realizado en el PP sobre la reforma electoral.


Y llevó a cabo la contra-reforma de la ley electoral, sumando 1 diputado a cada una de las provincias, excepto en Albacete, sin que aún se haya explicado qué razonamiento o justificación se realizó para llevar a cabo esta modificación, sino la puramente electoral. En plena crisis, cuando los castellanomoanchegos lo estaban pasando realmente mal, una de las medidas estrella de la Junta había sido aumentar el nº de diputados de 49 a 53 y el portavoz parlamentario del Grupo Popular en las Cortes de Toledo, Francisco Cañizares indicaba que las Cortes de CLM eran las más austeras.

@ajcalzado

viernes, 22 de enero de 2016

El mantra de la lista más votada (II)

Hasta hace un par de años se hablaba de la lista más votada únicamente en las noches electorales para premiar y distinguir cuál había sido el partido “ganador” de las elecciones, la primera fuerza política. Cuando este partido político obtenía la mayoría absoluta, el gobierno que correspondiera se daba por hecho, como olvidando la división de poderes de Montesquieu y dándolo como proceso automático. Si ese partido no tenía la mayoría absoluta, se abría el abanico de posibilidades de pactos y acuerdos posteriores para conformar gobierno.


En las municipales de 1979, la UCD era el partido más votado a nivel nacional con más de 5 millones de votos, un 30% de los votos y casi 30.000 concejales. El PSOE quedó cerca con más de 4,6 millones de votos (28%) pero muchos menos concejales (pocos más de 12.000) debido a que la UCD se había impuesto claramente en las poblaciones rurales mayoría en nuestro país. El tercer partido, el recién legalizado PCE, conseguía 2,1 millones de votos, el 13% y casi 4.000 concejales. A pesar de que la UCD se impuso en la mayoría de las ciudades españolas, un pacto global entre PSOE y PCE posibilitó que se formaran gobiernos de izquierdas en los grandes ayuntamientos incluidos Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Zaragoza y Málaga, obteniendo el PSOE 23 de las 50 capitales de provincia españolas. De esta manera accedía a la alcaldía el que pasa por ser el mejor alcalde de la villa de Madrid: Enrique Tierno Galván.


En las municipales de 1991, el PSOE ganaba claramente las elecciones con más de 7 millones de votos, casi el 40% y más de 25.000 concejales, por delante del PP que obtenía menos de 5 millones de votos (25%) y 19.000 concejales. En la ciudad de Valencia era primera lista el PSOE con 140.000 votos, el 37% y 13 concejales, muy por delante del PP (95 mil votos, 25% y 9 concejales). Sin embargo, el PP pactó con la tercera fuerza, la regionalista Unió Valenciana y así llegó a ser alcaldesa de la ciudad Rita Barberá (lo que ahora en casa PP llaman "pacto de perdedores").


En elecciones Autonómicas también se han dado todo tipo de pactos y de todos los colores, para alejar a la primera fuerza del poder.

- En 2003, el pacto entre PSC, ICV y ERC hicieron president de la Generalitat a Pasqual Maragall, a pesar de que el ganador de las elecciones había sido un tal Artur Mas de CiU.



- Ese mismo año en Cantabria se hacía presidente a la tercera fuerza: Miguel Ángel Revilla, del Partido Regionalista con el apoyo del PSOE.



- En 2005, Emilio Pérez Touriño desplazó a Manuel Fraga de la Xunta de Galicia, gracias a un pacto con el BNG.


- En 2006, nuevamente ganaba Artur Mas en Cataluña, pero José Montilla reeditaba el tripartito de progreso.


- En 2007, el PSOE quedó en Canarias a sólo 3 escaños de la mayoría absoluta, pero un pacto entre el 2º (PP) y el 3º (CC) hacían presidente de las islas al nacionalista canario Paulino Rivero.


- Ese mismo año 2007, el condenado, encarcelado e imputado en más procesos judiciales Jaume Matas (algún día habrá que recordar aquellas palabras de Rajoy, “queremos hacer en España lo que Matas ha hecho en Baleares”) se quedaba a un solo escaño de la mayoría absoluta en Baleares y se creaba un pentapartito liderado por el socialista Francesc Antich para gobernar el archipiélago balear.


- En 2009, el PNV ganaba claramente en el País Vasco, pero el PP prestó sus votos al PSOE de Patxi López (actual presidente del Congreso) para hacerle lehendakari vasco.


- En 2012, el PP ganaba por primera vez las elecciones en Andalucía, sin embargo Javier Arenas se quedaba lejos de la mayoría absoluta y José Antonio Griñán conseguía seguir siendo presidente de la Junta gracias al apoyo de IU.


Hasta ese momento, no se había puesto en duda la legitimidad de los acuerdos y pactos entre los distintos grupos municipales o parlamentarios. Formaban parte de las reglas de juego democrático que nos habíamos dado en la Constitución Española.

Sin embargo, en las elecciones al Parlamento Europeo de 2014 se produce una hecatombe del Partido Popular que ganaba las elecciones con un pírrico 26% de los votos. Esto encendió todas las alarmas en el partido de centro-derecha español pues se acercaban las elecciones de 2015 y en las que ponía en juego gran parte de su poder municipal y autonómico.

Y el presidente del Gobierno se sacó de la chistera promover una modificación en la ley electoral para que gobernara la lista más votada lo que unió a toda la oposición en contra. El presidente del Gobierno sólo tenía un fin: perpetuar el amplio poder que disponía su partido, aunque vulnerara el principio constitucional de que el peso de la representación reside en los parlamentos y pese a que ese cambio de las reglas de juego se hicieran a un cuarto de hora de que fueran convocadas las elecciones. Afortunadamente para nuestra democracia, el presidente dio marcha atrás y decidió que lo llevaría en su próximo programa electoral.

En las elecciones municipales y autonómicas del 24 de mayo, el PP (27%) ganó por la mínima, por un par de puntos al PSOE (25%) y pese a ser la lista más votada entre las principales ciudades españolas, el poder municipal se diluyó: Madrid, Valencia, Sevilla, Palma, La Coruña, Santiago de Compostela, Vitoria, Huesca, Ciudad Real, Valladolid, Córdoba, Oviedo, Badalona, Alicante, Las Palmas de Gran Canaria, Huelva, Castellón, Cádiz… de este a oeste y de norte a sur el PP perdió las alcaldías más importantes del país.


En las CCAA se repitió la historia puesto que el PP perdió todas las mayorías absolutas de las que disponía. En Cantabria volvió a gobernar Revilla, Navarra pasó a manos de Geroa-Bai, el PSOE recuperó Extremadura, Castilla La Mancha, Aragón, Baleares y, 20 años después, la Comunidad Valenciana. El PP sólo consiguió retener el poder autonómico allí donde la suma PP-C’s daba mayoría: Castilla y León, La Rioja, Murcia y Madrid. En Asturias fue reelegido Javier Fernández (PSOE) y en Canarias CC… como siempre.



Lo que en 30 años de democracia parlamentaria española no se había puesto en discusión, se hizo durante este último año, discutiendo si era o no legítimo estos acuerdos post-electorales. 

Contra las opiniones interesadas, ante los comentarios ignorantes y a pesar de las maldiciones bíblicas si se producen unos u otros pactos... la Constitución Española.

@ajcalzado

Presidente no decente hasta el final

Este 22 de enero, España ha vuelto a asistir algo inédito, insólito, sorprendente: ante la petición del jefe de Estado de formar gobierno, el presidente no decente en funciones se viste de Mariano Rajoy, con su Marca y puro en boca y le dice que no, que renuncia, que declina la invitación, que aún no, que se se está muy bien tumbado en la hamaca, que abdica de sus responsabilidades.

Todo esto el día que el número 3 de Soraya Sáenz de Santa María ha dimitido envuelto en una trama de corrupción en el Ministerio de medio Ambiente.



En su comparecencia posterior al encuentro con el rey, Mariano Rajoy ha comunicado a los periodistas lo que casi todos los españoles sabíamos, pero que a él le ha costado 32 días descubrir: que tiene a una mayoría absoluta en contra, que el #20D los españoles votaron #CAMBIO, que la mayoría social votó "NO" a un nuevo gobierno de Mariano Rajoy Brey.  

El gesto del presidente ha sido de una absoluta indecencia y una falta absoluta de respeto a las instituciones, tanto a las Cortes, como a la Jefatura del Estado. Mariano, acostumbrado a gobernar desde el absolutismo decimonónico más recalcitrante ha demostrado no entender el procedimiento:

  1. El jefe del Estado elige a quien encarga formar gobierno.
  2. El encargado de formar gobierno ha de hablar, negociar, acordar y buscar apoyos.
  3. Se produce una sesión de investidura en la que el Congreso, donde reside la soberanía nacional establece si concede o no la confianza.

Como no tiene la mayoría absoluta y ha demostrado que sólo sabe gobernar con ella, Rajoy ha cedido y ha abdicado ni tan siquiera de hablar con el resto de partidos políticos para ver si es capaz de obtener los apoyos necesarios para conseguir la reelección, algo que sí consiguieron los presidentes Adolfo Suárez, Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero.

Algunos ven en la decisión de Rajoy una genial escenificación de estrategia, un verdadero quiebro con el que no contaban los demás para poner el foco en el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez y en caso de que éste fracasase, erigirse como gran caballo blanco para salvar a España. 

Otros, opinan que Rajoy es la viva imagen de la impotencia y cual niño con rabieta se coge el balón, se lo lleva a su casa y aquí no juega nadie.

Incluso existe alguien que cree que a Rajoy no le gusta que nadie le marquen los tiempos, ni siquiera el jefe del Estado. 

En definitiva, quien decía que España no podía estar más tiempo sin gobierno, quien decía que se sentía con fuerzas para intentar formar gobierno y quien tanto, tanto y tanto ha dicho que tiene que gobernar la lista más votada ha sumergido al país en una incertidumbre rocambolesca.

A partir de ahora, nueva ronda de #PasarelaZarzuela y el Rey Felipe envuelto en una difícil espiral constitucional en la que jamás se vio su padre Juan Carlos I.



P.d.: Sólo Rajoy ha conseguido que pase a segundo plano la decisión de los castos de Podemos de dar un paso al frente para gobernar con "la caaaaaaaaasta" y poniendo sillones por delante.

jueves, 21 de enero de 2016

El mantra de la lista más votada (I)

España es una Monarquía Parlamentaria: la soberanía reside en el pueblo español y éste elige a sus representantes para que éstos decidan, legislen y gobiernen en los respectivos parlamentos.


Así lo establece la Constitución Española en el punto 3 de su artículo primero: 

Artículo 1
1. España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho, que propugna comovalores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y elpluralismo político.2. La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes delEstado.3. La forma política del Estado español es la Monarquía parlamentaria.

Aunque parece obvio, hay que explicar que cuando votamos en elecciones municipales no estamos eligiendo a nuestro alcalde de forma directa, sino que elegimos una lista de concejales: nuestros representantes en el pleno del ayuntamiento y son éstos los que en sesión de investidura eligen al alcalde. Con la singularidad de que en estas elecciones, si no hay mayoría de gobierno, la ley sí que prima que gobierne la lista más votada (artículo 196 de la Ley Orgánica 5/1985 del Régimen General Electoral).

En las Elecciones a los diferentes parlamentos autonómicos, no elegimos al presidente de la comunidad, sino a los diputados que serán nuestros representantes en dichos parlamentos. En mi caso, a mis representantes en las Cortes de Castilla La Mancha. Y posteriormente, son éstos los que eligen al presidente y legislan.

Finalmente y de forma análoga, cuando el #20D votamos en las Elecciones Generales, nuestra papeleta no servía para investir al presidente del Gobierno. De hecho no votamos en 1, sino en 2 urnas: una a nuestros representantes en el Congreso de los diputados y otra a nuestros senadores.


Por eso el golpe de Estado, posteriormente frustrado, del 23 de febrero de 1981 no se hizo ni en La Moncloa, ni en La Zarzuela, sino en el Congreso, depósito de la sobernía nacional y que tiene la facultad de poner y quitar presidentes de gobierno (precisamente el 23-F se estaba realizando la investidura del Presidente Leopoldo Calvo Sotelo).

En los sistemas presidencialistas (es el caso de la República Francesa o los Estados Unidos), el voto popular sirve para saber quién es el jefe del Estado. En el sistema parlamentario, el más frecuente en los países europeos, los ciudadanos delegamos nuestra soberanía en nuestros representantes.

De nada vale ser el partido más votado, ser el partido que más representación parlamentaria se tiene si luego para lo que sirve el parlamento que es para legislar y aprobar leyes, no dispones del apoyo necesario para sacarlas adelante.

En alguna ocasión, esta situación de bloqueo ha precipitado elecciones. Fue el caso de 1995 cuando la CiU de Pujol retiró el apoyo parlamentario al PSOE y no se pudieron aprobar los presupuestos para 1996. El presidente Felipe González disolvió las Cortes y convocó Elecciones Generales que acabarían propiciando el cambio de gobierno en España y llevando al Presidente José María Aznar a La Moncloa.


Más recientemente, en Portugal, en el mes de octubre se produjeron unas elecciones legislativas. La fuerza más votada fue la coalición de centro-derecha que hasta entonces gobernaba en nuestro país vecino. Sin embargo, los 3 partidos de la izquierda sumaban mayoría absoluta. El jefe del Estado en Portugal le pidió al líder de centro-derecha formar gobierno y bastó la primera sesión en el parlamento para que las fuerzas de la izquierda que disponían de mayoría absoluta le presentaran una moción de censura para retirarle del gobierno. Unas semanas después, el socialista Antonio Costa se convertía en presidente del Gobierno en Portugal.


Se suele utilizar el símil deportivo por los defensores a ultranza de que gobierne la lista más votada comparándolo con competiciones deportivas: si un atleta llega en primera posición y gana una carrera, no puede ser que el 2º y el 3º se pongan de acuerdo para quitarle el campeonato. Sin embargo en la democracia parlamentaria no consiste en ganar o perder, en ser primero o segundo. Las elecciones sirven para sentar en unos pocos asientos a la representación de lo decidido libremente por el conjunto de los ciudadanos. Unos obtendrán más votos que otros, pero lo importante es que la soberanía popular esté bien representada. 

@ajcalzado

miércoles, 20 de enero de 2016

#GranCoalición, mito o leyenda urbana (I - Alemania)


Desde que se cerraron las urnas el día 20 de diciembre y se contaron las papeletas ha crecido exponencialmente el número de personas que llaman a la #granCoalición en España, gran coalición que debería ser formada por PP y PSOE. Es cierto que muchas de estas voces tienen oscuras intenciones. Otros, sencillamente, evocan a las idílicas grandes coaliciones que hay en Europa y que por lo que se ve tan buenos resultados han traído. Buen momento pues, para hacer un pequeño viaje por el viejo continente y analizar causas y efectos de esas grandes coaliciones. Empiezo por el mayor país europeo: Alemania.



No se puede entender una gran coalición en Alemania si se obvia lo acontecido en la década de los 30’s, en la que la gran depresión y las adversidades económicas por las condiciones de paz tras la I Guerra Mundial, despojaron del poder al socialdemócrata Otto Wels y auparon a un tal Adolf Hitler.



Tras el régimen autoritario, la II Guerra Mundial y la división del territorio alemán en 2, los alemanes deciden otorgar el poder y la estabilidad política a dos grandes bloques moderados, el democristiano de centro-derecha CDU (CSU en Baviera) y el socialdemócrata SPD.
  


En 2005, se produjo una situación de empate técnico entre el hasta entonces canciller Schröeder (SPD) y Angela Merkel (CDU). Había tres opciones de gobierno:
  •           El semáforo (SPD-FPD-Verdes)
  •           Coalición Jamaica (CDU/CSU-FPD-Verdes)
  •           Gran Coalición (CDU/CSU-SPD)



Finalmente, el CDU y el SPE reeditaron una gran coalición de gobierno y significó el relevo en la cancillería en favor de la democristiana Merkel.

En 2009, las elecciones premiaron a Merkel que cambió de socio de gobierno, optando por el partido liberal FDP. El SPD salió mal parado de la gran coalición y perdió un 40% de los votos y un 33% de los escaños.



Tras perder el poder en buena parte de los estados debido a la crisis que también llegó a Alemania, las elecciones de 2013 se preveían bastante reñidas. El voto útil dio la victoria a la CDU-CSU de Merkel en detrimento de su socio de gobierno, el liberal FDP que desapareció del parlamento al no llegar al 5% de los votos. El principal partido de la oposición el socialdemócrata SPD liderado por Sigmund Gabriel también creció de manera importante: un 30% más de escaños. Sin embargo, Merkel se quedó con 311, a sólo 5 escaños de la mayoría absoluta. Se abrían dos escenarios, o una coalición inédita entre socialdemócratas y comunistas (que se aupaban como tercera fuerza) o una nueva gran coalición.

En Alemania, el partido Comunista, heredera del régimen que gobernó en la República Democrática Alemana del Este, está situada en la extrema izquierda, de ideología marxista, anticapitalista y entre otras pide la salida de la ONU y de la OTAN.

Ante la dura situación en la que quedó el partido socialdemócrata tras la primera gran coalición, Sigmund Gabriel decidió someter la difícil decisión de qué apoyar a las bases, que en mayoría  (un 70% de los militantes del SPD) optaron por un sí al gobierno de centro-izquierda con la CDU de Merkel.



A diferencia de lo que ha pasado en España, donde el PP y el PSOE han sufrido un duro revés del electorado, en Alemania, los dos partidos crecieron sustancialmente en las elecciones de 2013. Parecía por tanto, que esa gran coalición era el verdadero veredicto entregado por los ciudadanos alemanes. 

Este gobierno de coalición se ha visto fuertemente influenciado por el SPD que ha sido más inflexible a la hora de establecer los compromisos de coalición. Consecuencia de ello es la subida del salario mínimo interprofesional y un fortalecimiento de las políticas públicas.

No obstante, que las dos principales fuerzas gobiernen juntas, anulan a uno de los dos como posible alternativa de gobierno (en este caso al SPD) y da alas a otras formaciones para que emerjan desde la oposición.


El efecto por tanto de la gran coalición en Alemania está siendo el crecimiento de los dos extremos. Por la izquierda, crece Die Linke y por la derecha el antieuropeísta y xenófobo partido AfD, ambos por encima del 10% de los votos.