sábado, 27 de abril de 2019

Las elecciones de tu vida


Los políticos españoles han situado como un tópico más de cada una de las campañas electorales la manida frase de "éstas son las elecciones más importantes/trascendentales". A veces buscando movilizar a los suyos, en otras ocasiones fomentando un aumento de la participación y casi siempre por falta de argumentos propios. Pero en esta ocasión, cuando se cumplen 40 años de las primeras Elecciones Democráticas celebradas en España ya con la Constitución Española en vigor (las de 1977 revestían de carácter constituyente), yo si entiendo que nos enfrentamos a las Elecciones más importantes celebradas hasta ahora, las elecciones que pueden marcar un antes y un después en nuestra joven democracia, en definitiva, las elecciones de tu vida.

1.- Ganar no significa gobernar

El sistema político español es una monarquía parlamentaria. Las Elecciones Generales, son en realidad 52 elecciones independientes, en la que los ciudadanos elegimos en cada una de ellas a nuestros representantes por esa circunscripción al Congreso y al Senado. Y luego, son los diputados los que en sesión de investidura eligen al Presidente del Gobierno, dando cumplimiento al artículo 1 de la Constitución que establece que "la soberanía nacional reside en el pueblo español del que emanan todos los poderes del Estado".

Siendo un sistema parlamentario pues, no se trata de ver quién queda primero en las Elecciones, qué partido es el más votado o el que tiene mayor número de escaños, sino de sumar hasta llegar al mágico 176 que significa que tienes mayoría absoluta para sacar adelante un programa de gobierno. Pero es cierto que en España había una ley no escrita que decía que el que ganaba las Elecciones era el llamado a formar gobierno. Seguramente porque en un sistema bipartidista como el que hemos tenido (primero con UCD y PSOE y después con PSOE y PP), el más votado se acercaba a esa cifra de los 176 y tenía fácil sumar para poder gobernar. 

En el año 2004, las encuestas situaban al PP como ganador de las Elecciones Generales, si bien conforme se acercaba la fecha, el PSOE iba recortando distancia. En esa campaña, el candidato del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero afirmó: "no gobernaré si no tengo al menos un voto más que Mariano Rajoy". Es decir, que se daba cumplimiento a esa ley no escrita y se garantizaba que gobernaría el PP de Mariano Rajoy o el PSOE de Zapatero. El 14 de marzo de 2004, ganó el PSOE con 164 diputados (por 148 del PP) y Zapatero gobernó hasta 2011. 

Esta norma se rompe cuando después de que el PP ganara las Elecciones del 20 de diciembre de 2015, en enero de 2016 el Rey mandatara a Rajoy a intentar formar gobierno y el Presidente en funciones le dijera "no" al jefe del Estado. En una segunda ronda, el Rey otorgó ese mandato al segundo, Pedro Sánchez, que aceptó el reto y fue a la investidura con un acuerdo de gobierno con C's, que no logró salir adelante, pero que consiguió desbloquear la situación, poniendo en marcha el reloj de la democracia y propiciando una nueva convocatoria de elecciones para junio de 2016. 

En esas nuevas elecciones, Rajoy subió casi un millón de votos hasta el 34% de los votos y 137 escaños (con el pacto de UPN en Navarra y el FAC en Asturias) y esta vez sí, aceptó el reto de intentar formar gobierno. Tras una investidura fracasada en septiembre de 2016, finalmente el PSOE se abstuvo en octubre y Rajoy fue investido presidente. De nuevo, el que había ganado las elecciones generales conseguía formar gobierno. 

Pues bien, el nuevo PP de Pablo Casado y C's de Alberto Carlos Rivera arrojaron la toalla desde que se convocaron las elecciones y renunciaron a dar la batalla por ganarlas. Su único cometido desde entonces ha sido en rivalizar entre ellos para ser la fuerza más votada de la derecha y poder sumar con VOX para gobernar España, dando por sentado que el claro ganador de las elecciones va a ser el PSOE. Dicho de otra manera, con toda la naturalidad del mundo, han roto esa norma de que la persona que gana las Elecciones debe ser el llamado a gobernar. 

Manifestación celebrada en Madrid el 10/02/2019 para exigir al Presidente del Gobierno Elecciones Generales

Quiero dejar claro que sumar partidos en coalición para llegar a la mayoría absoluta es legal, es lícito y es legítimo. Forma parte de nuestro sistema parlamentario. Esas sumas se han dado por doquier tras las Elecciones Municipales y las Autonómicas en prácticamente todos los sitios. Pero no por ello, dilapida lo que venía siendo una tradición en nuestra joven democracia y ese cambio de paradigma por sí solo ya representa un hecho diferencial en estos comicios generales. 


2.- El regreso del fascismo

Tras la larga y oscura noche de 1936 a 1975, España llevó a cabo uno de los procesos de transición a la democracia más ejemplares del mundo. Hubo cesiones y concesiones por todos los partidos políticos y se plasmó en una Constitución Española que daba el poder al pueblo español, que instauraba una Monarquía Parlamentaria, la división de poderes y un Estado social y democrático de Derecho. Se aprobó una ley de partidos políticos que legalizaba cualquier idea e ideología, incluida la que pretendía perpetuar la dictadura, la de aquellos nostálgicos de los 40 años en los que se habían apagado las llamas de los derechos y las libertades. 

Pero esos partidos extremistas, de ultra derecha o extrema derecha fracasaron en las urnas. Desde 1977, los españoles han puesto un cordón sanitario a los partidos que pretenden dar por finalizada la etapa más próspera de este país, aquellos que quieren regresar a la oscura noche, a la dictadura. Así, en las Elecciones Generales de 1977, la Alianza Nacional 18 de julio apenas reunió 67.000 apoyos en todo el país. O la Falange Española de las JONS Auténtica, 46.000 votos. Ambas muy lejos de obtener representación en el Congreso de los diputados. 

En 1979, la Unión Nacional sólo consiguió el 2% de los votos y situar al candidato por Madrid, Blas Piñar en el Congreso.

En las últimas Elecciones Generales, las del 26 de junio de 2016, el partido VOX, nacido de una escisión por su ala más radical conservadora del PP en 2013, obtuvo 47.182 votos, el 0,2% del respaldo popular, superando a la Falange Española de las JONS, que se quedó con apenas 9.909 votos y el 0,04% de los sufragios. 

Sin embargo, en las Elecciones al Parlamento de Andalucía, el partido de extrema derecha VOX consiguió el 10% de los votos y 12 diputados que le valieron para expulsar del Gobierno andaluz al PSOE que había sido el claro ganador de las Elecciones con casi el 30% de los votos. Y desde entonces, VOX ha experimentado en las encuestas una ebullición hasta el punto de que ha habido encuestas que han situado al partido que quiere acabar con la democracia en tercer lugar tras el PSOE y el PP. 

Encuesta de Sondaxe para La Voz de Galicia

VOX es un partido que apuesta por la expulsión de los inmigrantes (racista y xenófobo), por poner fin a los derechos y conquistas sociales (ley de matrimonio y adopción  por personas del mismo sexo, ley del aborto, ley de igualdad, ley contra la violencia machista...). Al modo más claro americano, apuesta por facilitar armas en todas las viviendas de nuestro país (incluso para los independentistas, los etarras, los maltratadores, los asesinos). Está en contra de la igualdad del hombre y la mujer y nos llama "feminazis" a los que somos o nos sentimos feministas. Es un partido que reivindica al dictador Franco y que lejos de querer sacarlo del Valle de los caídos, pretende hacer fiesta nacional el 18 de julio y exhibir los símbolos franquistas de la dictadura. Quiere aniquilar el estado de las autonomías, a pesar de que su líder, Santiago Abascal ha ido medrando de puesto en puesto por distintos órganos autonómicos. En definitiva, es un partido que está al margen del sistema democrático, de índole claramente populista, de ideología extremista, 

Pero el riesgo de involución, de poner en cuestión los 40 años de democracia construidos piedra a piedra desde 1975 no es tanto por el resultado que vaya a obtener VOX, sino porque los otros dos partidos de la esfera del centro-derecha español, el PP y C's están dispuestos a legitimarlo e incluso a gobernar con él. Ya han dejado claro que quieren hacer en España, lo que han hecho en Andalucía, incluso el líder del PP, Pablo Casado ya ha dejado claro que si es necesario entrarán en el gobierno. PP y C's están dispuestos a abrirle las puertas del Gobierno de España a los legítimos herederos de la dictadura. Una alfombra roja parecida a la que encontró Hitler en los años 30 para llegar al poder en Alemania. 


3.- El cordón sanitario en Europa

La Unión Europea fue el resultado de la lección que la Historia nos enseñó con la I y la II Guerra Mundial en la primera mitad del siglo XX. Había que construir un modelo de democracia que pivotara entre un gran partido conservador (centro-derecha), uno liberal y uno socialdemócrata. Y prácticamente todos los Gobiernos que ha habido en los países miembros de la Unión Europea hasta estos últimos años habían respondido a esta necesidad y tradición. 

Así pues, cuando en 2002' en Francia, el Frente Nacional de Jean-Mari Lepen consiguió pasar a la segunda vuelta de las Elecciones Presidenciales contra Jacques Chirac, los socialistas prestaron sus votos en bloque y el líder del Partido conservador que apenas había sacado 3 puntos a la extrema derecha en la primera vuelta, obtuvo más del 80% de los votos en la segunda vuelta. 

Elecciones Presidenciales en Francia (2002)

Y así ha seguido pasando en los países de nuestro entorno cuando en la última década y como consecuencia de la crisis económica que ha puesto en cuestión las alternativas democráticas, los partidos de extrema derecha y de extrema izquierda han representado un peligro real para la democracia y la convivencia. En las últimas presidenciales en Francia, la hija de Lepen, Marine Le Pen fue derrotada ampliamente por Enmanuelle Macron.  

En Alemania, el partido neonazi Alternativa por Alemania, ha encontrado la gran coalición del partido democristiano CDU y el socialdemócrata SPD como una respuesta democrática para contenerlo y alejarle del poder. 

El último ejemplo lo encontramos en Suecia. El partido socialdemócrata del primer ministro Stefan Löfven ganó las Elecciones con más del 28% y casi 10 puntos sobre el Partido Popular. Sin embargo, el bloque de la izquierda (143) obtuvo un empate con el de la derecha (142), quedando el partido extremista "Suecos auténticos" como el partido que podía dar el gobierno a uno u otro bloque. Después de muchos meses de negociación y con 4 investiduras fallidas, los partidos del Centro y Liberales que formaban parte del bloque conservador, optaron por apoyar un gobierno de concentración con los socialistas y los verdes para alejar a la extrema derecha del poder y quitarle el privilegio de ser la fuerza decisiva. Esta coalición formada por el Partido Socialdemócrata (100), el Partido de centro (31), el Partido Liberal (20) y el Partido de los verdes (16) obtuvo 192 apoyos.


Es cierto que en Europa ha habido excepciones. Las últimas elecciones generales en Italia dieron la victoria al partido populista Movimiento 5 estrellas con más del 30% de los votos por delante del Partido Democrático de Mateo Renzi. En el lado de la derecha, la Liga Norte dio el sorpasso al Forza Italia de Silvio Berlusconi, lo que acabó desembocando en un desconcertante gobierno entre el Movimiento 5 estrellas y la Liga Norte, un partido de extrema derecha, xenófoba y racista de Mateo Salvini.



4.- El boomerang ideológico de Ciudadanos

En España, podría darse una situación de empate entre PSOE y Unidas Podemos por un lado y de PP y C's por otro lado. ¿Pero los que se llaman liberales en España (C's), tendrán la altura de miras y la visión de estado como para alejar a VOX de cualquier escenario de poder? Ya han dejado claro que no. Que están dispuestos a gobernar con la extrema derecha, en un movimiento ideológico sin precedentes, pues un partido que nació en 2006 en Cataluña como de izquierdas, socialdemócrata y progresista, pasó por el liberalismo para acabar abrazado a la extrema derecha. 



5.- Evolución del voto en España

Hace un año, tras el éxito cosechado en las Elecciones al Parlamento de Cataluña, C's lideraba la mayoría de las encuestas a nivel nacional acercándose al 25-26% de los votos, por encima de un Partido Popular que por el desgaste y parálisis de desgobierno de Mariano Rajoy y lastrado por la corrupción iba perdiendo apoyos desde el 45% obtenido en el año 2011. Entonces aparecían dos partidos minoritarios, VOX y PACMA en el entorno del 1-2% de los votos. 

Promedio mensual de encuestas a nivel nacional entre enero y abril de 2018

Pero en mayo ocurrió algo que no se había previsto. Primero, el Gobierno de Rajoy facilitó la investidura de Torra como Presidente de la Generalitat de Cataluña. Era el camino para poner fin a la aplicación del artículo 155 en Cataluña, requisito que había exigido el PNV para poder votar a favor de los presupuestos pactados entre el PP y su socio de gobierno, C's. 

Una vez investido el racista y ultraderechista Torra como President, se constituía el nuevo Gobierno de la Generalitat, se dejaba de aplicar el artículo 155 y, en efecto, el PNV rechazaba las enmiendas a la totalidad a los Presupuestos Generales del Estado, dándole luz verde y pasando al Senado. Era el 23 de mayo. Esa misma noche, el Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy se fue a cenar y a celebrar que la legislatura avanzaría hasta 2020. 

Pero la mañana del jueves 24 de mayo la Audiencia Nacional publicaba la Sentencia sobre una de las ramas del caso Gürtel. En dicha sentencia se condenaba al Partido Popular por beneficiarse a título lucrativo del caso de corrupción. Además, la sentencia recogía las dudas que suscitaba la declaración en calidad de testigo del Presidente del Gobierno 

La página 155 de la sentencia es demoledora:

"(...) se creó en paralelo un auténtico y eficaz sistema de corrupción institucional a través de mecanismos de manipulación de la contratación pública central, autonómica y local a través de su estrecha y continua relación con influyentes militantes de dicho partido, aquí enjuiciados, que tenían posibilidades de influir en los procedimientos de toma de decisión en la contratación pública de determinados entes y organismos públicos que dirigían o controlaban directamente o a través de terceras personas ( Comunidades Autónomas y Municipios gobernados por el PP), lo que le permitió que, bien las empresas de CORREA u otras empresas terceras elegidas por él, con el acuerdo y colaboración de aquellos cargos públicos, gozaran de un arbitrario trato de favor y tuvieran un dominio de hecho sobre la contratación pública llevada a cabo por las entidades públicas parasitadas".

Y añade y da por sentada la financiación ilegal del partido del gobierno: 

"También otras cantidades sirvieron para directamente pagar gastos electorales o similares del Partido Popular, o fueron a parar como donaciones finalistas a la llamada “Caja B” del partido, consistente en una estructura financiera y contable paralela a la oficial, existente al menos desde el año 1989, cuyas partidas se anotaban informalmente, en ocasiones en simples hojas manuscritas como las correspondientes al acusado BARCENAS, en las que se hacían constar ingresos y gastos del partido o en otros casos cantidades entregadas a personas miembros relevantes del partido"

La respuesta a la inacción del partido en el gobierno condenado incapaz de asumir responsabilidades políticas incluso después de la primera condena por corrupción fue la moción de censura presentada por los 84 diputados del PSOE que una semana después y contra todo pronóstico porque la presidenta del Congreso no había dado tiempo a negociar nada, saliera adelante y protagonizara la primera censura al Gobierno de nuestra democracia. Los españoles consideraron como acertada la maniobra política para el cambio de Gobierno y el PSOE protagonizó un espectacular crecimiento en las encuestas hasta situarse como fuerza más votada. 

Promedio mensual de encuestas a nivel nacional entre mayo y octubre de 2018

El gran damnificado era C's, que dejaba de ser visto como la alternativa de Gobierno al Partido Popular y quedaba claramente en fuera de juego. Por ello y esperando un lento y paulatino descenso en sus expectativas electorales, desde la moción de censura que no respaldó, no hizo otra cosa que pedir Elecciones Generales anticipadas. Entonces, aún se situaba por encima del 20% y muy cerca de dar el sorpasso a un Partido Popular que seguía su línea descendente. Cuando Rajoy dejó el liderazgo del PP y al contrario de lo que sostiene su actual Presidente Pablo Casado, las expectativas del PP estaban entre el 23 y el 24% de los votos (Casado dice que cogió al PP en el 16%, MIENTE).

Una vez que los partidos independentistas tumbaron los Presupuestos Generales del Estado más sociales de la democracia, aquellos que subían las pensiones de acuerdo al IPC, que subían el salario mínimo a los 900 €, que aumentaban los permisos de paternidad hasta las 8 semanas para igualarlos a los de maternidad en 2021, que aumentaba las partidas para becas en Educación, dotaba la ley de dependencia... el Presidente del Gobierno disolvió las Cortes y convocó Elecciones Generales para el domingo 28 de abril.

Desde la convocatoria de elecciones, se dan las siguientes notas:
  • Todas las encuestas dan como claro ganador de las Elecciones al PSOE (28-30%)
  • Todas las encuestas señalan un claro debacle del PP de Pablo Casado del 34% al 20%
  • C's tras vetar al PSOE ha acentuado su línea descendente hasta el 14-15%
  • Unidas Podemos, ya sin la Marea y sin Compromís se sitúa en el 12-13%
  • Tras tocar techo en marzo (11%), VOX ha quedado estable en el 10-12%

Promedio mensual de encuestas a nivel nacional entre enero y abril de 2019


6.- El precedente andaluz

Lo que parece claro es que las Elecciones Generales del 28 de abril van a tener una fuerte participación que superará el 70%.

En diciembre se celebraron las Elecciones al Parlamento de Andalucía. Todas las encuestas auguraban que Susana Díaz seguiría siendo la Presidenta de la Junta de Andalucía, bien con el apoyo de C's o con un acuerdo con Adelante Andalucía. Dichas encuesta publicadas antes y durante la campaña electoral (y no sólo el CIS), apenas daban representación a VOX. Las encuestas que mejores resultados daban a VOX fueron la de Sociométrica para El Español que le situaban en el 6,5% del voto y entre 3 y 5 diputados y la de GAD3 para ABC que le otorgaba casi el 7% de los votos y entre 3 y 4 escaños en el Parlamento andaluz. Los estudios vaticinaban una participación entre el 60 y el 65%.

Fue una campaña de perfil bajo, sin tensión, sin apenas emoción. Prácticamente las elecciones fueron vistas como un mero trámite para que el PSOE que había gobernado ininterrumpidamente desde 1982 (cierto que unas veces con el PA, otras con el IU y en esta última legislatura con el apoyo parlamentario de C's), siguiera en el Gobierno de la Junta. 

Encuestas para las Elecciones al Parlamento de Andalucía del 2 de diciembre de 2018

A pesar de todo, desde el PP, se lanzó el mensaje de que era la oportunidad del cambio que nunca antes había existido. Que eran las elecciones de tu vida. Que era ahora o nunca. Y en los últimos días de campaña, Juan Manuel Moreno Bonilla avisaba de que estaban acariciando el Gobierno de la Junta. Queda para el recuerdo la entrevista en Más de uno con Carlos Alsina, en la que Moreno Bonilla reconoció que el PSOE estaba los últimos días muy nervioso y que un pequeño aumento de VOX podría arrebatarle el último escaño que se estaba asignado al PSOE y que multiplicado por 8 circunscripciones podría protagonizar un vuelco en el tablero político andaluz. Y hay que reconocer, que así pasó. Medio millón de socialistas y otros 300.000 votantes de Podemos/IU se quedaron en casa. La participación fue la segunda más baja de la democracia en Andalucía con poco más del 55% y el bloque de las derechas, PP, C's y VOX sumaron el 50% de los votos y 59 de los 109 escaños en juego. La misma noche de aquel 2 de diciembre muchos andaluces se arrepintieron de no ir a votar, pero ya no había marcha atrás. Se había parado el reloj de la democracia y el resultado ya era definitivo e irreversible. Estas Elecciones Generales son las primeras en las que se somete a veredicto de las urnas el cambio de Gobierno en Andalucía y habrá que atender qué resultado conceden los andaluces, que en esta ocasión si se movilizarán convenientemente (se espera una participación superior al 70% también en Andalucía).

El mensaje que ha dado Andalucía es claro. Si tú no votas, otros deciden por ti. Si tú no ejerces tu derecho al voto conquistado tras 40 años de dictadura, es posible que la dictadura vuelva a derrotar a la democracia. Los derechos, libertades y conquistas sociales alcanzados no son irreversibles. Una vez conseguidos, hay que consolidarlos y defenderlos, como una trinchera. 

A pesar de lo que digan las encuestas, el día de las elecciones las urnas amanecen vacías y se van llenando voto a voto, sobre a sobre. Y el resultado de ese día es el que cuenta. No existe una máquina del tiempo que permita volver atrás, al pasado y rectificar. O votas el 28 de abril, o no hay marcha atrás. No basta lastimarse ni llorar al día siguiente. Se abre una nueva legislatura de 4 años que puede desembocar en una involución constitucional. Sí, hay un riesgo real de que la extrema derecha fascista entre de nuevo en el Gobierno 44 años después de la muerte del dictador. El PP y C's se han encargado de abrir de par en par esa posibilidad, de forma irresponsable y traumática. 

Es necesario movilizarse, es necesario participar. Toda Europa mira ahora a España. España ha sido la historia de un éxito. De un éxito de transición de la dictadura. De un éxito de solidaridad como muestran las cifras de donaciones de órganos en los que somos país récord, o como la sociedad española se movilizó para recibir el verano pasado al Aquarius con más de 600 personas condenadas a la muerte en el mar. La misma crisis, ha mostrado como el colchón familiar, la ayuda, la convivencia no se han puesto en cuestión y los nuevos partidos políticos han sabido gestionar y encauzar la indignación popular a través de mecanismos democráticos y pacíficos. España es también el dique de contención a la extrema derecha. Cuando en toda Europa la extrema derecha, el fascismo y el neonazismo ha campado a sus anchas, no tenía cabida al sur de los Pirineos. El mundo entero miró a España el 8 de marzo de 2018 y ha vuelto a hacerlo este 8 de marzo de 2019 por el movimiento feminista reivindicando una radical igualdad de derechos, libertades y oportunidades entre mujeres y hombres. España ha dejado de ser un problema para Europa, para convertirse en un ejemplo. En Europa nos miran, nos envidian y debemos dar un nuevo ejemplo. España debe seguir siendo un dique de contención a los extremismos. Y para ello, es decisivo votar. Hay que votar, votar, votar, votar y votar. 

Para finalizar, se me viene a la mente las palabras que dijo el Presidente Adolfo Suárez el día de su dimisión. Cobran hoy un relieve fuera de toda duda. 

"Creo, por tanto, que ha merecido la pena. Pero, como frecuentemente ocurre en la historia, la continuidad de una obra exige un cambio de personas y yo no quiero que el sistema democrático de convivencia sea, una vez más, un paréntesis en la historia de España."



Si no votas, es posible que la democracia caiga en España y estemos sin poder votar las próximas generaciones. Piensa en tu familia, en tus padres y abuelos que lucharon porque tú pudieras votar. Piensa en tus hermanas pequeñas o hijas, para que dentro de unos años puedan seguir teniendo el derecho al voto. Por todo ello, éstas son las elecciones de tu vida


@ajcalzado

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