martes, 30 de abril de 2019

España clama: "No pasarán"


En un situación de máxima polarización, con la extrema derecha llenando mítines y amenazando la convivencia, los derechos, las libertades, el Estado de las Autonomías y la democracia misma, España salió de forma masiva a las urnas con una altísima participación superior al 75% en voto en urna. El resultado: una victoria del PSOE, una mayoría parlamentaria para las fuerzas del centro-izquierda resumidos en un "¡NO PASARÁN!"

Celebración del resultado electoral frente a la sede del PSOE en la C/ Ferraz de Madrid

En diciembre de 2015 el mapa político español sufrió una metamorfosis sin precedentes. De la nada, C's y Podemos penetraron en los parlamentos autonómicos e irrumpieron con fuerza en el Congreso de los diputados. El PP veía volar por los aires la mayoría absoluta de 186 diputados, se dejaba 4 millones de votos, 17 puntos porcentuales de respaldo y 53 diputados. El PSOE, perdía el suelo de los 100 diputados y desde los 110 cosechados por Rubalcaba en 2011 se tenía que contentar con 90.

El voto de castigo al Gobierno de Mariano Rajoy era un claro voto de cambio. Sin embargo ese cambio estaba fragmentado en tres bloques muy heterogéneo y como se demostró, incompatibles entre sí. Por un lado los 90 diputados del PSOE, por otro los 67 de Podemos y sus confluencias aliadas y finalmente los 40 diputados de C's. 

Resultados de las Elecciones Generales al Congreso (20/12/2015)

La misma noche de las Elecciones del 20 de diciembre de 2015, el Secretario General de Podemos, Pablo Manuel Iglesias Turrión se conjuró en encerrar a España en una situación de bloqueo al estilo de la ciencia-ficción de la que es tan aficionado y puso como gran línea roja para un acuerdo con el PSOE que se pudiera celebrar en Cataluña un referéndum de independencia, sabiendo que el PSOE no podía aceptar romper la Constitución Española y quedarse extramuros de la legalidad vigente.

20/12/2015: Turrión exige que España no tenga derecho a decidir su futuro, sometiéndose a lo que decida Cataluña

En la ronda de contactos del Rey con los portavoces de los grupos parlamentarios, Iglesias salió rodeado de sus acólitos para pedir un gobierno de coalición con el PSOE en el que se arrogaba la vicepresidencia plenipotenciaria para todo, con el CIS, la Radio Televisión española, el CNI, la policía, los jueces y fiscales... Era otro dardo envenenado que disfrazaba de "sonrisa del destino" con la que él aseguraba que se había encontrado el líder socialista. 

Turrión se encarga de repartir ministerios entre sus amiguetes mientras Pedro Sánchez habla con el Rey

El "no" de Mariano Rajoy al Rey propició el famoso acuerdo del abrazo entre Pedro Sánchez y Albert Rivera con un programa de gobierno de 200 medidas para regenerar España. En la sesión de investidura, Pablo Manuel Iglesias siguió con su estrategia de ir a nuevas elecciones y se encargó de arrojar cal viva al líder socialista, votando un alto, rotundo y claro "no", lo mismo que votaron todos y cada uno de los 120 diputados que tenía el grupo popular. 

Turrión arremete con "cal viva" al PSOE en la investidura de Pedro Sánchez

El objetivo de Pablo Manuel era cerrar un acuerdo con la IU liderada ya por Alberto Garzón para ir juntos, sumar el millón de votos que había tenido y dar el sorpasso al PSOE. Pero cuando se contaron los votos la noche del 26 de junio, el Juego de Tronos había significado perder casi un millón y medio de votos y que el PP aumentara su diferencia hasta el 33% de los votos y 137 escaños. El miedo a un gobierno de Turrión, a las encuestas que le daban empate con el PP y el sorprendente bréxit que se votó el jueves anterior a las elecciones en España habían actuado como catalizador para agrupar el voto del centro-derecha alrededor del PP. El PSOE perdía mínimamente posiciones a pesar de ganar respaldo porcentual y C's caía un punto y se dejaba 8 diputados. 

Resultados de las Elecciones Generales al Congreso (26/06/2016)

Más tarde llegaron las presiones para que el PSOE se abstuviera, las elecciones en Galicia y País Vasco en septiembre de ese mismo año y el famoso Comité Federal del PSOE, el 1 de octubre, en el que el secretario general del PSOE perdía la votación para convocar un Congreso Extraordinario del partido en medio del cisma político en el país y acababa dimitiendo. Otro Comité Federal unas semanas después acordaba la abstención del grupo socialista y Rajoy era investido Presidente del Gobierno. 

El Secretario General del PSOE dimite al perder la votación en el Comité Federal (01/10/2016)

Pero la indignación popular seguía en el subsuelo. Recuerdo una célebre frase del periodista Enric Juliana justo antes de las Elecciones Primarias del PSOE en mayo de 2017 en la que sentenció: "las cañerías de la indignación están a muy alta presión y la primera vía de escape son las Primarias socialistas". Y contra todo pronóstico, Pedro Sánchez resucitó y obtuvo una contundente victoria con más del 50% de los votos de la militancia socialista.

Pedro Sánchez gana las Primarias a la Secretaría General del PSOE (21/05/2017)

Los meses siguientes fueron los del ataque institucionalizado desde el Gobierno y el Parlamento de Cataluña a la democracia española, al a Constitución y a la Soberanía Nacional del pueblo español. Primero los ya famosos días 6 y 7 de septiembre con la aprobación de leyes ilegales de transitoriedad sacados adelante silenciando a la oposición y saltándose todos los procedimientos parlamentarios y democráticos. Más tarde, el 1 de octubre con la celebración del referéndum ilegal, otro 1 de octubre, con colegios abiertos, urnas, censos y papeletas, al contrario de lo que había asegurado el Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. 

El Rey hizo una declaración institucional por la defensa del Estado de Derecho y más adelante, la declaración unilateral de la independencia aprobada solemnemente en el Parlamento de Cataluña dio paso a que el Senado aprobara la aplicación del artículo 155 para que el Estado recobrase las competencias en Cataluña con el apoyo de PP y PSOE. La primera decisión del nuevo jefe de gobierno de la Generalitat, Mariano Rajoy fue la de disolver el Parlamento y dar la voz a la ciudadanía de Cataluña para que ahora sí, de forma democrática y con garantías, pudiera ejercer su derecho al voto, como hizo el 21 de diciembre, con una victoria irrelevante e inútil de Inés Arrimadas y una mayoría parlamentaria de los partidos independentistas, a pesar de no llegar al 50% de los votos. 

La última semana de mayo de 2018 pasará a la historia de la política española. El miércoles 23, el PP sacaba adelante con el apoyo del PNV los Presupuestos Generales del Estado y pasaban su tramitación al Senado. Un día después, el jueves 24 de mayo la Audiencia Nacional publicaba la sentencia de una de las ramas de Gürtel que condenaba por corrupción al PP. Durante todo el día, nadie del PP asumió responsabilidades políticas, lo que desembocó en que el PSOE presentara al día siguiente, 25 de mayo una Moción de censura en el Congreso de los Diputados, cuyo debate se produjo una semana después el 1 de junio y que acabó con el cambio de Gobierno de España por primera vez mediante este mecanismo de la Constitución (artículo 113).

Prospera por primera vez una moción de censura y Pedro Sánchez es investido Presidente del Gobierno por el Congreso

Desde que Pedro Sánchez fue elegido Presidente del Gobierno quiso marcar un cambio en la forma de gobernar, empezando por elegir el gabinete con más mujeres de cualquier gobierno del mundo, salvando la vida a más de 600 náufragos que navegaban a bordo del Aquarius y empezando a recuperar los derechos perdidos durante los años de gobierno de Rajoy como la universalización de la Sanidad, revalorizar las pensiones, subir el salario mínimo a 900 €, aumentar los permisos de paternidad para igualarlos con los de maternidad, además de hacer cumplir la ley de memoria histórica y sacar los restos del dictador del Valle de los caídos.
En las Elecciones Autonómicas al Parlamento de Andalucía, se produjo una desmovilización histórica del electorado de izquierdas lo que propició que por primera vez el PSOE perdiera el Gobierno de la Junta de Andalucía, gracias a un acuerdo de PP y C's con la extrema derecha. Un mes más tarde, ese trío convocó una masiva manifestación en la Plaza de Colón para exigir Elecciones Generales en España para que la ciudadanía se expresara con su voto y sellaban con una foto histórica su intención de gobernar juntos en España. Al contrario de lo que pasa en otros países de la Unión Europea como Alemania, Francia, Reino Unido o Suecia, el partido liberal y el partido conservador estaban dispuestos a abrir la puerta del gobierno al fascismo en pleno siglo XXI.

Los Presupuestos Generales del Estado fueron vetados por los partidos independentistas y por PP y C's y el Presidente del Gobierno, fiel a lo que le había dicho a Rajoy un año antes, al verse sin la confianza del Congreso, disolvía las Cortes y convocaba Elecciones para el 28 de abril. 

El Partido Popular liderado por Pablo Casado se afanó en dar un giro a su derecha, inspirado en su maestro y mentor José María Aznar, uno de los protagonistas del trío de las Azores, para taponar las fugas de voto hacia la extrema derecha con la que quería gobernar mano a mano y codo a codo. Ello propició que el voto más conservador del partido optara por irse al original (VOX) y el voto más liberal o centrista optara por encontrar acomodo en un partido libre de corrupción como C's. 

El último día de la campaña electoral, Casado ofreció a la extrema derecha formar parte del Gobierno de España. Ése fue el último mensaje que recibió el electorado para que se extendiera una situación de miedo real a la involución en este país, incluso a poner en riesgo la democracia española por primera vez en 40 años. El día de reflexión sirvió para que España decidiera ir masivamente a votar el domingo 28 de abril. La participación en urna fue superior al 75%, se encendieron todas las alarmas rojas y el electorado de la izquierda se movilizó como sólo había hecho en 1982 cuando Felipe González consiguió el mejor resultado jamás alcanzado hasta ahora (202 escaños), tras el intento del golpe de Estado del ultra Tejero. En esta ocasión el golpe de la extrema derecha venía a caballo, prometiendo armas en todas las casas, un rancio discurso en contra de la tolerancia y un sangriento mensaje contra la igualdad y contra la ley de violencia machista. 

El resultado de las Elecciones Generales es que el PSOE vuelve a ganar en España, once años después de su última victoria. Ha obtenido el PSOE de Pedro Sánchez casi 7,5 millones de voto, cerca del 29% del respaldo popular (por el 22 obtenido en 2015) y ha subido hasta los 123 diputados (a falta del voto de españoles residentes en el exterior que podría modificar el resultado en alguna circunscripción). Casualidades de la vida, justo el mismo porcentaje de voto y número de escaños que tuvo Mariano Rajoy en 2015. Sólo que Rajoy venía de 11 millones de votos, 45% y 186 escaños y Sánchez partía del suelo electoral del PSOE en la democracia con 85 diputados y 5'5 millones de votos. El PSOE además consigue teñir de rojo casi todo el mapa autonómico y provincial ganando en feudos conservadores como nunca había hecho como Galicia. 

Cambio del mapa político provincial en España 

El resultado del Partido Socialista cobra una mayor dimensión por la debacle del Partido Popular que, de la mano de Pablo Casado y como consecuencia de la fragmentación del voto del centro-derecha en España, obtiene el peor resultado de su historia, el famoso y falso mantra que se decía del PSOE en el año 2015 y 2016 (cuando el PSOE tiene 140 años de historia y no tuvo diputados hasta 1910, obteniendo resultados muy marginales durante el final del siglo XIX y el principio del siglo XX).

El Partido Popular sufre un desgaste sin precedente y de forma generalizada y homogenea a lo largo y ancho de todas las provincias españolas y sólo consigue ganar en Navarra, gracias al acuerdo alcanzado con UPN y con C's en aquella comunidad. El único reducto que resiste 

Resultados de las Elecciones Generales en el Congreso de los diputados (28/04/2019)

Ciudadanos, que hace un año lideraba las encuestas y que quedó en claro fuera de juego con la moción de censura presentada y ganada por Pedro Sánchez, decidió poner un cordón sanitario a la socialdemocracia y a sus casi 8 millones de votantes en España, con un veto a gobernar o pactar nada con el PSOE tras las Elecciones. Eso hizo que C's siguiera un paulatino retroceso de posiciones desde el 20% que tenía al principio de este año hasta caer por debajo del 16%, poco más de 4 millones de votos y 57 escaños. Hace un año, los sondeos le daban la victoria y más de del doble de esos escaños. Albert Rivera, que lleva en el cargo de Presidente de 'su' partido desde el año 2006, que se ha presentado 4 veces a las Elecciones Generales debería reflexionar y quizás dejar paso a otras personas en el liderazgo de su partido. Pero para colmo, esa nueva derrota en las urnas, tras exigir los comicios desde hace meses, la han disfrazado de un espectacular éxito. Han perdido las elecciones ante el PSOE, se han quedado con las ganas de echar a Pedro Sánchez e incluso ha sido incapaz de superar al PP en el peor momento de la historia de este partido. Y encima, se desploma en Cataluña. Del 25% de los votos que obtuvo en diciembre de 2017, a poco más del 11%. ¿Habrá dentro de Ciudadanos alguien con un mínimo de seriedad y objetividad que haga ver el nuevo fracaso de C's?

Capítulo aparte merece el clan de Galapagar. Después de haber prometido, jurado y perjurado que jamás entraría en un gobierno que lideraran los malditos socialistas de la casta, Coleta Morada va ahora arrastrándose pidiendo sillones en el nuevo Gobierno de España, para tratar de rentabilizar lo que es un hundimiento esperable y esperado. Los más de 6 millones de papeletas que se contaron a la izquierda del PSOE en diciembre de 2015, se sitúan ahora por debajo de los 4 millones. 2 millones de desencantados en sólo 3 años. La hipoteca con las malditas entidades financieras para comprar la mansión de la Sierra de Madrid, consulta interna mediante, la ruptura del partido, la huida masiva de sus promotores, las traiciones varias y la hipocresía retratada del populismo nacido en Venezuela y financiado desde Irán lleva paso de acabar en la irrelevancia. 42 diputados, que saben a éxito, después de que algunas encuestas le situaran por debajo de VOX. Sólo han sufrido el sorpasso de C's. 

El miedo a que PP y C's gobernasen el país con la extrema derecha y se pusiera fin al Estado de las Autonomías que blinda la Constitución española, ha sacado también a votar masivamente a la ciudadanía del País Vasco y de Cataluña. En el primero, el PNV y Bildu con 10 de los 18 escaños ganan por primera vez a las fuerzas nacionales en Elecciones Generales. En la segunda, también por primera vez gana una fuerza catalanista las Elecciones. El desplome de los morados-comunes-podemitas en Cataluña, sitúan como primera fuerza a ERC y en segundo lugar a un revitalizado PSC que pasa de los 7 diputados de 2016 a los 12 y vuelve a dibujar de rojo el cinturón de Barcelona. Por su parte, los pupilos del fugado Puigdemont se quedan con 7 diputados y el PP se queda con 1 sólo diputado en la suma de País Vasco y Cataluña: el de la aznarista Cayetana Álvarez de Toledo

Los regionalsitas canarios de CC que doblan la representación de posiblemente la mejor parlamentaria de la anterior legislatura, Ana Oramas, el de Baldoví para Compromís en las Comunidad Valenciana y de forma inédita el del PRC por Cantabria completa la representación del nuevo parlamento en el que no estarán ni el PACMA, a pesar de  obtener más de 300.000 votos y el BNG que doblando votos y apoyos quedó cerca de entrar por Pontevedra. 

En el Senado, el PSOE se ha aprovechado de la victoria en la inmensa mayoría de provincias para hacerse con la mayoría absoluta como no tenía desde el año 1989. Pasa de 43 a 122 senadores, mientras que el PP se desploma, justo allí donde se tiene que aprobar la aplicación del artículo 155 que tanto se había encargado de prometer Pablo Casado en campaña. 

Resultado de las Elecciones Generales en el Senado (28/04/2019)

En consecuencia, España ha lanzado un claro mensaje a Europa y al mundo. El país récord de donaciones de órganos, el país de las movilizaciones récord en favor del feminismo los últimos #8M, ha votado de forma libre, democrática y serena, optando por un partido tradicional el PSOE, moderado, situado en el centro-izquierda y revitalizando las opciones de la socialdemocracia a menos de un mes de las elecciones al Parlamento Europeo. Además, sitúa a la Península Ibérica como la resistencia de la socialdemocracia y es que a unos meses de que se celebren las Elecciones Legislativas en el país vecino, el Partido Socialista del primer ministro Antonio Costa lidera claramente todas las encuestas en Portugal.

España entre pasado y futuro, ha votado futuro. 

Entre dictadura fascista y democracia ha optado por seguir con la democracia.

Entre un partido franquista y la socialdemocracia, España se ha decantado por el PSOE. 

Si no hay sorpresas, en las próximas semanas será investido de nuevo Pedro Sánchez y es posible que, ahora sí, España se encamine a una legislatura tranquila, con un gobierno estable, sólido y fuerte que consiga avanzar en la redistribución de la riqueza, la justicia social y paliar el extremo dolor que ha infringido la crisis a las clases media y baja de nuestro país. 



@ajcalzado

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