martes, 30 de abril de 2019

España clama: "No pasarán"


En un situación de máxima polarización, con la extrema derecha llenando mítines y amenazando la convivencia, los derechos, las libertades, el Estado de las Autonomías y la democracia misma, España salió de forma masiva a las urnas con una altísima participación superior al 75% en voto en urna. El resultado: una victoria del PSOE, una mayoría parlamentaria para las fuerzas del centro-izquierda resumidos en un "¡NO PASARÁN!"

Celebración del resultado electoral frente a la sede del PSOE en la C/ Ferraz de Madrid

En diciembre de 2015 el mapa político español sufrió una metamorfosis sin precedentes. De la nada, C's y Podemos penetraron en los parlamentos autonómicos e irrumpieron con fuerza en el Congreso de los diputados. El PP veía volar por los aires la mayoría absoluta de 186 diputados, se dejaba 4 millones de votos, 17 puntos porcentuales de respaldo y 53 diputados. El PSOE, perdía el suelo de los 100 diputados y desde los 110 cosechados por Rubalcaba en 2011 se tenía que contentar con 90.

El voto de castigo al Gobierno de Mariano Rajoy era un claro voto de cambio. Sin embargo ese cambio estaba fragmentado en tres bloques muy heterogéneo y como se demostró, incompatibles entre sí. Por un lado los 90 diputados del PSOE, por otro los 67 de Podemos y sus confluencias aliadas y finalmente los 40 diputados de C's. 

Resultados de las Elecciones Generales al Congreso (20/12/2015)

La misma noche de las Elecciones del 20 de diciembre de 2015, el Secretario General de Podemos, Pablo Manuel Iglesias Turrión se conjuró en encerrar a España en una situación de bloqueo al estilo de la ciencia-ficción de la que es tan aficionado y puso como gran línea roja para un acuerdo con el PSOE que se pudiera celebrar en Cataluña un referéndum de independencia, sabiendo que el PSOE no podía aceptar romper la Constitución Española y quedarse extramuros de la legalidad vigente.

20/12/2015: Turrión exige que España no tenga derecho a decidir su futuro, sometiéndose a lo que decida Cataluña

En la ronda de contactos del Rey con los portavoces de los grupos parlamentarios, Iglesias salió rodeado de sus acólitos para pedir un gobierno de coalición con el PSOE en el que se arrogaba la vicepresidencia plenipotenciaria para todo, con el CIS, la Radio Televisión española, el CNI, la policía, los jueces y fiscales... Era otro dardo envenenado que disfrazaba de "sonrisa del destino" con la que él aseguraba que se había encontrado el líder socialista. 

Turrión se encarga de repartir ministerios entre sus amiguetes mientras Pedro Sánchez habla con el Rey

El "no" de Mariano Rajoy al Rey propició el famoso acuerdo del abrazo entre Pedro Sánchez y Albert Rivera con un programa de gobierno de 200 medidas para regenerar España. En la sesión de investidura, Pablo Manuel Iglesias siguió con su estrategia de ir a nuevas elecciones y se encargó de arrojar cal viva al líder socialista, votando un alto, rotundo y claro "no", lo mismo que votaron todos y cada uno de los 120 diputados que tenía el grupo popular. 

Turrión arremete con "cal viva" al PSOE en la investidura de Pedro Sánchez

El objetivo de Pablo Manuel era cerrar un acuerdo con la IU liderada ya por Alberto Garzón para ir juntos, sumar el millón de votos que había tenido y dar el sorpasso al PSOE. Pero cuando se contaron los votos la noche del 26 de junio, el Juego de Tronos había significado perder casi un millón y medio de votos y que el PP aumentara su diferencia hasta el 33% de los votos y 137 escaños. El miedo a un gobierno de Turrión, a las encuestas que le daban empate con el PP y el sorprendente bréxit que se votó el jueves anterior a las elecciones en España habían actuado como catalizador para agrupar el voto del centro-derecha alrededor del PP. El PSOE perdía mínimamente posiciones a pesar de ganar respaldo porcentual y C's caía un punto y se dejaba 8 diputados. 

Resultados de las Elecciones Generales al Congreso (26/06/2016)

Más tarde llegaron las presiones para que el PSOE se abstuviera, las elecciones en Galicia y País Vasco en septiembre de ese mismo año y el famoso Comité Federal del PSOE, el 1 de octubre, en el que el secretario general del PSOE perdía la votación para convocar un Congreso Extraordinario del partido en medio del cisma político en el país y acababa dimitiendo. Otro Comité Federal unas semanas después acordaba la abstención del grupo socialista y Rajoy era investido Presidente del Gobierno. 

El Secretario General del PSOE dimite al perder la votación en el Comité Federal (01/10/2016)

Pero la indignación popular seguía en el subsuelo. Recuerdo una célebre frase del periodista Enric Juliana justo antes de las Elecciones Primarias del PSOE en mayo de 2017 en la que sentenció: "las cañerías de la indignación están a muy alta presión y la primera vía de escape son las Primarias socialistas". Y contra todo pronóstico, Pedro Sánchez resucitó y obtuvo una contundente victoria con más del 50% de los votos de la militancia socialista.

Pedro Sánchez gana las Primarias a la Secretaría General del PSOE (21/05/2017)

Los meses siguientes fueron los del ataque institucionalizado desde el Gobierno y el Parlamento de Cataluña a la democracia española, al a Constitución y a la Soberanía Nacional del pueblo español. Primero los ya famosos días 6 y 7 de septiembre con la aprobación de leyes ilegales de transitoriedad sacados adelante silenciando a la oposición y saltándose todos los procedimientos parlamentarios y democráticos. Más tarde, el 1 de octubre con la celebración del referéndum ilegal, otro 1 de octubre, con colegios abiertos, urnas, censos y papeletas, al contrario de lo que había asegurado el Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. 

El Rey hizo una declaración institucional por la defensa del Estado de Derecho y más adelante, la declaración unilateral de la independencia aprobada solemnemente en el Parlamento de Cataluña dio paso a que el Senado aprobara la aplicación del artículo 155 para que el Estado recobrase las competencias en Cataluña con el apoyo de PP y PSOE. La primera decisión del nuevo jefe de gobierno de la Generalitat, Mariano Rajoy fue la de disolver el Parlamento y dar la voz a la ciudadanía de Cataluña para que ahora sí, de forma democrática y con garantías, pudiera ejercer su derecho al voto, como hizo el 21 de diciembre, con una victoria irrelevante e inútil de Inés Arrimadas y una mayoría parlamentaria de los partidos independentistas, a pesar de no llegar al 50% de los votos. 

La última semana de mayo de 2018 pasará a la historia de la política española. El miércoles 23, el PP sacaba adelante con el apoyo del PNV los Presupuestos Generales del Estado y pasaban su tramitación al Senado. Un día después, el jueves 24 de mayo la Audiencia Nacional publicaba la sentencia de una de las ramas de Gürtel que condenaba por corrupción al PP. Durante todo el día, nadie del PP asumió responsabilidades políticas, lo que desembocó en que el PSOE presentara al día siguiente, 25 de mayo una Moción de censura en el Congreso de los Diputados, cuyo debate se produjo una semana después el 1 de junio y que acabó con el cambio de Gobierno de España por primera vez mediante este mecanismo de la Constitución (artículo 113).

Prospera por primera vez una moción de censura y Pedro Sánchez es investido Presidente del Gobierno por el Congreso

Desde que Pedro Sánchez fue elegido Presidente del Gobierno quiso marcar un cambio en la forma de gobernar, empezando por elegir el gabinete con más mujeres de cualquier gobierno del mundo, salvando la vida a más de 600 náufragos que navegaban a bordo del Aquarius y empezando a recuperar los derechos perdidos durante los años de gobierno de Rajoy como la universalización de la Sanidad, revalorizar las pensiones, subir el salario mínimo a 900 €, aumentar los permisos de paternidad para igualarlos con los de maternidad, además de hacer cumplir la ley de memoria histórica y sacar los restos del dictador del Valle de los caídos.
En las Elecciones Autonómicas al Parlamento de Andalucía, se produjo una desmovilización histórica del electorado de izquierdas lo que propició que por primera vez el PSOE perdiera el Gobierno de la Junta de Andalucía, gracias a un acuerdo de PP y C's con la extrema derecha. Un mes más tarde, ese trío convocó una masiva manifestación en la Plaza de Colón para exigir Elecciones Generales en España para que la ciudadanía se expresara con su voto y sellaban con una foto histórica su intención de gobernar juntos en España. Al contrario de lo que pasa en otros países de la Unión Europea como Alemania, Francia, Reino Unido o Suecia, el partido liberal y el partido conservador estaban dispuestos a abrir la puerta del gobierno al fascismo en pleno siglo XXI.

Los Presupuestos Generales del Estado fueron vetados por los partidos independentistas y por PP y C's y el Presidente del Gobierno, fiel a lo que le había dicho a Rajoy un año antes, al verse sin la confianza del Congreso, disolvía las Cortes y convocaba Elecciones para el 28 de abril. 

El Partido Popular liderado por Pablo Casado se afanó en dar un giro a su derecha, inspirado en su maestro y mentor José María Aznar, uno de los protagonistas del trío de las Azores, para taponar las fugas de voto hacia la extrema derecha con la que quería gobernar mano a mano y codo a codo. Ello propició que el voto más conservador del partido optara por irse al original (VOX) y el voto más liberal o centrista optara por encontrar acomodo en un partido libre de corrupción como C's. 

El último día de la campaña electoral, Casado ofreció a la extrema derecha formar parte del Gobierno de España. Ése fue el último mensaje que recibió el electorado para que se extendiera una situación de miedo real a la involución en este país, incluso a poner en riesgo la democracia española por primera vez en 40 años. El día de reflexión sirvió para que España decidiera ir masivamente a votar el domingo 28 de abril. La participación en urna fue superior al 75%, se encendieron todas las alarmas rojas y el electorado de la izquierda se movilizó como sólo había hecho en 1982 cuando Felipe González consiguió el mejor resultado jamás alcanzado hasta ahora (202 escaños), tras el intento del golpe de Estado del ultra Tejero. En esta ocasión el golpe de la extrema derecha venía a caballo, prometiendo armas en todas las casas, un rancio discurso en contra de la tolerancia y un sangriento mensaje contra la igualdad y contra la ley de violencia machista. 

El resultado de las Elecciones Generales es que el PSOE vuelve a ganar en España, once años después de su última victoria. Ha obtenido el PSOE de Pedro Sánchez casi 7,5 millones de voto, cerca del 29% del respaldo popular (por el 22 obtenido en 2015) y ha subido hasta los 123 diputados (a falta del voto de españoles residentes en el exterior que podría modificar el resultado en alguna circunscripción). Casualidades de la vida, justo el mismo porcentaje de voto y número de escaños que tuvo Mariano Rajoy en 2015. Sólo que Rajoy venía de 11 millones de votos, 45% y 186 escaños y Sánchez partía del suelo electoral del PSOE en la democracia con 85 diputados y 5'5 millones de votos. El PSOE además consigue teñir de rojo casi todo el mapa autonómico y provincial ganando en feudos conservadores como nunca había hecho como Galicia. 

Cambio del mapa político provincial en España 

El resultado del Partido Socialista cobra una mayor dimensión por la debacle del Partido Popular que, de la mano de Pablo Casado y como consecuencia de la fragmentación del voto del centro-derecha en España, obtiene el peor resultado de su historia, el famoso y falso mantra que se decía del PSOE en el año 2015 y 2016 (cuando el PSOE tiene 140 años de historia y no tuvo diputados hasta 1910, obteniendo resultados muy marginales durante el final del siglo XIX y el principio del siglo XX).

El Partido Popular sufre un desgaste sin precedente y de forma generalizada y homogenea a lo largo y ancho de todas las provincias españolas y sólo consigue ganar en Navarra, gracias al acuerdo alcanzado con UPN y con C's en aquella comunidad. El único reducto que resiste 

Resultados de las Elecciones Generales en el Congreso de los diputados (28/04/2019)

Ciudadanos, que hace un año lideraba las encuestas y que quedó en claro fuera de juego con la moción de censura presentada y ganada por Pedro Sánchez, decidió poner un cordón sanitario a la socialdemocracia y a sus casi 8 millones de votantes en España, con un veto a gobernar o pactar nada con el PSOE tras las Elecciones. Eso hizo que C's siguiera un paulatino retroceso de posiciones desde el 20% que tenía al principio de este año hasta caer por debajo del 16%, poco más de 4 millones de votos y 57 escaños. Hace un año, los sondeos le daban la victoria y más de del doble de esos escaños. Albert Rivera, que lleva en el cargo de Presidente de 'su' partido desde el año 2006, que se ha presentado 4 veces a las Elecciones Generales debería reflexionar y quizás dejar paso a otras personas en el liderazgo de su partido. Pero para colmo, esa nueva derrota en las urnas, tras exigir los comicios desde hace meses, la han disfrazado de un espectacular éxito. Han perdido las elecciones ante el PSOE, se han quedado con las ganas de echar a Pedro Sánchez e incluso ha sido incapaz de superar al PP en el peor momento de la historia de este partido. Y encima, se desploma en Cataluña. Del 25% de los votos que obtuvo en diciembre de 2017, a poco más del 11%. ¿Habrá dentro de Ciudadanos alguien con un mínimo de seriedad y objetividad que haga ver el nuevo fracaso de C's?

Capítulo aparte merece el clan de Galapagar. Después de haber prometido, jurado y perjurado que jamás entraría en un gobierno que lideraran los malditos socialistas de la casta, Coleta Morada va ahora arrastrándose pidiendo sillones en el nuevo Gobierno de España, para tratar de rentabilizar lo que es un hundimiento esperable y esperado. Los más de 6 millones de papeletas que se contaron a la izquierda del PSOE en diciembre de 2015, se sitúan ahora por debajo de los 4 millones. 2 millones de desencantados en sólo 3 años. La hipoteca con las malditas entidades financieras para comprar la mansión de la Sierra de Madrid, consulta interna mediante, la ruptura del partido, la huida masiva de sus promotores, las traiciones varias y la hipocresía retratada del populismo nacido en Venezuela y financiado desde Irán lleva paso de acabar en la irrelevancia. 42 diputados, que saben a éxito, después de que algunas encuestas le situaran por debajo de VOX. Sólo han sufrido el sorpasso de C's. 

El miedo a que PP y C's gobernasen el país con la extrema derecha y se pusiera fin al Estado de las Autonomías que blinda la Constitución española, ha sacado también a votar masivamente a la ciudadanía del País Vasco y de Cataluña. En el primero, el PNV y Bildu con 10 de los 18 escaños ganan por primera vez a las fuerzas nacionales en Elecciones Generales. En la segunda, también por primera vez gana una fuerza catalanista las Elecciones. El desplome de los morados-comunes-podemitas en Cataluña, sitúan como primera fuerza a ERC y en segundo lugar a un revitalizado PSC que pasa de los 7 diputados de 2016 a los 12 y vuelve a dibujar de rojo el cinturón de Barcelona. Por su parte, los pupilos del fugado Puigdemont se quedan con 7 diputados y el PP se queda con 1 sólo diputado en la suma de País Vasco y Cataluña: el de la aznarista Cayetana Álvarez de Toledo

Los regionalsitas canarios de CC que doblan la representación de posiblemente la mejor parlamentaria de la anterior legislatura, Ana Oramas, el de Baldoví para Compromís en las Comunidad Valenciana y de forma inédita el del PRC por Cantabria completa la representación del nuevo parlamento en el que no estarán ni el PACMA, a pesar de  obtener más de 300.000 votos y el BNG que doblando votos y apoyos quedó cerca de entrar por Pontevedra. 

En el Senado, el PSOE se ha aprovechado de la victoria en la inmensa mayoría de provincias para hacerse con la mayoría absoluta como no tenía desde el año 1989. Pasa de 43 a 122 senadores, mientras que el PP se desploma, justo allí donde se tiene que aprobar la aplicación del artículo 155 que tanto se había encargado de prometer Pablo Casado en campaña. 

Resultado de las Elecciones Generales en el Senado (28/04/2019)

En consecuencia, España ha lanzado un claro mensaje a Europa y al mundo. El país récord de donaciones de órganos, el país de las movilizaciones récord en favor del feminismo los últimos #8M, ha votado de forma libre, democrática y serena, optando por un partido tradicional el PSOE, moderado, situado en el centro-izquierda y revitalizando las opciones de la socialdemocracia a menos de un mes de las elecciones al Parlamento Europeo. Además, sitúa a la Península Ibérica como la resistencia de la socialdemocracia y es que a unos meses de que se celebren las Elecciones Legislativas en el país vecino, el Partido Socialista del primer ministro Antonio Costa lidera claramente todas las encuestas en Portugal.

España entre pasado y futuro, ha votado futuro. 

Entre dictadura fascista y democracia ha optado por seguir con la democracia.

Entre un partido franquista y la socialdemocracia, España se ha decantado por el PSOE. 

Si no hay sorpresas, en las próximas semanas será investido de nuevo Pedro Sánchez y es posible que, ahora sí, España se encamine a una legislatura tranquila, con un gobierno estable, sólido y fuerte que consiga avanzar en la redistribución de la riqueza, la justicia social y paliar el extremo dolor que ha infringido la crisis a las clases media y baja de nuestro país. 



@ajcalzado

sábado, 27 de abril de 2019

Las elecciones de tu vida


Los políticos españoles han situado como un tópico más de cada una de las campañas electorales la manida frase de "éstas son las elecciones más importantes/trascendentales". A veces buscando movilizar a los suyos, en otras ocasiones fomentando un aumento de la participación y casi siempre por falta de argumentos propios. Pero en esta ocasión, cuando se cumplen 40 años de las primeras Elecciones Democráticas celebradas en España ya con la Constitución Española en vigor (las de 1977 revestían de carácter constituyente), yo si entiendo que nos enfrentamos a las Elecciones más importantes celebradas hasta ahora, las elecciones que pueden marcar un antes y un después en nuestra joven democracia, en definitiva, las elecciones de tu vida.

1.- Ganar no significa gobernar

El sistema político español es una monarquía parlamentaria. Las Elecciones Generales, son en realidad 52 elecciones independientes, en la que los ciudadanos elegimos en cada una de ellas a nuestros representantes por esa circunscripción al Congreso y al Senado. Y luego, son los diputados los que en sesión de investidura eligen al Presidente del Gobierno, dando cumplimiento al artículo 1 de la Constitución que establece que "la soberanía nacional reside en el pueblo español del que emanan todos los poderes del Estado".

Siendo un sistema parlamentario pues, no se trata de ver quién queda primero en las Elecciones, qué partido es el más votado o el que tiene mayor número de escaños, sino de sumar hasta llegar al mágico 176 que significa que tienes mayoría absoluta para sacar adelante un programa de gobierno. Pero es cierto que en España había una ley no escrita que decía que el que ganaba las Elecciones era el llamado a formar gobierno. Seguramente porque en un sistema bipartidista como el que hemos tenido (primero con UCD y PSOE y después con PSOE y PP), el más votado se acercaba a esa cifra de los 176 y tenía fácil sumar para poder gobernar. 

En el año 2004, las encuestas situaban al PP como ganador de las Elecciones Generales, si bien conforme se acercaba la fecha, el PSOE iba recortando distancia. En esa campaña, el candidato del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero afirmó: "no gobernaré si no tengo al menos un voto más que Mariano Rajoy". Es decir, que se daba cumplimiento a esa ley no escrita y se garantizaba que gobernaría el PP de Mariano Rajoy o el PSOE de Zapatero. El 14 de marzo de 2004, ganó el PSOE con 164 diputados (por 148 del PP) y Zapatero gobernó hasta 2011. 

Esta norma se rompe cuando después de que el PP ganara las Elecciones del 20 de diciembre de 2015, en enero de 2016 el Rey mandatara a Rajoy a intentar formar gobierno y el Presidente en funciones le dijera "no" al jefe del Estado. En una segunda ronda, el Rey otorgó ese mandato al segundo, Pedro Sánchez, que aceptó el reto y fue a la investidura con un acuerdo de gobierno con C's, que no logró salir adelante, pero que consiguió desbloquear la situación, poniendo en marcha el reloj de la democracia y propiciando una nueva convocatoria de elecciones para junio de 2016. 

En esas nuevas elecciones, Rajoy subió casi un millón de votos hasta el 34% de los votos y 137 escaños (con el pacto de UPN en Navarra y el FAC en Asturias) y esta vez sí, aceptó el reto de intentar formar gobierno. Tras una investidura fracasada en septiembre de 2016, finalmente el PSOE se abstuvo en octubre y Rajoy fue investido presidente. De nuevo, el que había ganado las elecciones generales conseguía formar gobierno. 

Pues bien, el nuevo PP de Pablo Casado y C's de Alberto Carlos Rivera arrojaron la toalla desde que se convocaron las elecciones y renunciaron a dar la batalla por ganarlas. Su único cometido desde entonces ha sido en rivalizar entre ellos para ser la fuerza más votada de la derecha y poder sumar con VOX para gobernar España, dando por sentado que el claro ganador de las elecciones va a ser el PSOE. Dicho de otra manera, con toda la naturalidad del mundo, han roto esa norma de que la persona que gana las Elecciones debe ser el llamado a gobernar. 

Manifestación celebrada en Madrid el 10/02/2019 para exigir al Presidente del Gobierno Elecciones Generales

Quiero dejar claro que sumar partidos en coalición para llegar a la mayoría absoluta es legal, es lícito y es legítimo. Forma parte de nuestro sistema parlamentario. Esas sumas se han dado por doquier tras las Elecciones Municipales y las Autonómicas en prácticamente todos los sitios. Pero no por ello, dilapida lo que venía siendo una tradición en nuestra joven democracia y ese cambio de paradigma por sí solo ya representa un hecho diferencial en estos comicios generales. 


2.- El regreso del fascismo

Tras la larga y oscura noche de 1936 a 1975, España llevó a cabo uno de los procesos de transición a la democracia más ejemplares del mundo. Hubo cesiones y concesiones por todos los partidos políticos y se plasmó en una Constitución Española que daba el poder al pueblo español, que instauraba una Monarquía Parlamentaria, la división de poderes y un Estado social y democrático de Derecho. Se aprobó una ley de partidos políticos que legalizaba cualquier idea e ideología, incluida la que pretendía perpetuar la dictadura, la de aquellos nostálgicos de los 40 años en los que se habían apagado las llamas de los derechos y las libertades. 

Pero esos partidos extremistas, de ultra derecha o extrema derecha fracasaron en las urnas. Desde 1977, los españoles han puesto un cordón sanitario a los partidos que pretenden dar por finalizada la etapa más próspera de este país, aquellos que quieren regresar a la oscura noche, a la dictadura. Así, en las Elecciones Generales de 1977, la Alianza Nacional 18 de julio apenas reunió 67.000 apoyos en todo el país. O la Falange Española de las JONS Auténtica, 46.000 votos. Ambas muy lejos de obtener representación en el Congreso de los diputados. 

En 1979, la Unión Nacional sólo consiguió el 2% de los votos y situar al candidato por Madrid, Blas Piñar en el Congreso.

En las últimas Elecciones Generales, las del 26 de junio de 2016, el partido VOX, nacido de una escisión por su ala más radical conservadora del PP en 2013, obtuvo 47.182 votos, el 0,2% del respaldo popular, superando a la Falange Española de las JONS, que se quedó con apenas 9.909 votos y el 0,04% de los sufragios. 

Sin embargo, en las Elecciones al Parlamento de Andalucía, el partido de extrema derecha VOX consiguió el 10% de los votos y 12 diputados que le valieron para expulsar del Gobierno andaluz al PSOE que había sido el claro ganador de las Elecciones con casi el 30% de los votos. Y desde entonces, VOX ha experimentado en las encuestas una ebullición hasta el punto de que ha habido encuestas que han situado al partido que quiere acabar con la democracia en tercer lugar tras el PSOE y el PP. 

Encuesta de Sondaxe para La Voz de Galicia

VOX es un partido que apuesta por la expulsión de los inmigrantes (racista y xenófobo), por poner fin a los derechos y conquistas sociales (ley de matrimonio y adopción  por personas del mismo sexo, ley del aborto, ley de igualdad, ley contra la violencia machista...). Al modo más claro americano, apuesta por facilitar armas en todas las viviendas de nuestro país (incluso para los independentistas, los etarras, los maltratadores, los asesinos). Está en contra de la igualdad del hombre y la mujer y nos llama "feminazis" a los que somos o nos sentimos feministas. Es un partido que reivindica al dictador Franco y que lejos de querer sacarlo del Valle de los caídos, pretende hacer fiesta nacional el 18 de julio y exhibir los símbolos franquistas de la dictadura. Quiere aniquilar el estado de las autonomías, a pesar de que su líder, Santiago Abascal ha ido medrando de puesto en puesto por distintos órganos autonómicos. En definitiva, es un partido que está al margen del sistema democrático, de índole claramente populista, de ideología extremista, 

Pero el riesgo de involución, de poner en cuestión los 40 años de democracia construidos piedra a piedra desde 1975 no es tanto por el resultado que vaya a obtener VOX, sino porque los otros dos partidos de la esfera del centro-derecha español, el PP y C's están dispuestos a legitimarlo e incluso a gobernar con él. Ya han dejado claro que quieren hacer en España, lo que han hecho en Andalucía, incluso el líder del PP, Pablo Casado ya ha dejado claro que si es necesario entrarán en el gobierno. PP y C's están dispuestos a abrirle las puertas del Gobierno de España a los legítimos herederos de la dictadura. Una alfombra roja parecida a la que encontró Hitler en los años 30 para llegar al poder en Alemania. 


3.- El cordón sanitario en Europa

La Unión Europea fue el resultado de la lección que la Historia nos enseñó con la I y la II Guerra Mundial en la primera mitad del siglo XX. Había que construir un modelo de democracia que pivotara entre un gran partido conservador (centro-derecha), uno liberal y uno socialdemócrata. Y prácticamente todos los Gobiernos que ha habido en los países miembros de la Unión Europea hasta estos últimos años habían respondido a esta necesidad y tradición. 

Así pues, cuando en 2002' en Francia, el Frente Nacional de Jean-Mari Lepen consiguió pasar a la segunda vuelta de las Elecciones Presidenciales contra Jacques Chirac, los socialistas prestaron sus votos en bloque y el líder del Partido conservador que apenas había sacado 3 puntos a la extrema derecha en la primera vuelta, obtuvo más del 80% de los votos en la segunda vuelta. 

Elecciones Presidenciales en Francia (2002)

Y así ha seguido pasando en los países de nuestro entorno cuando en la última década y como consecuencia de la crisis económica que ha puesto en cuestión las alternativas democráticas, los partidos de extrema derecha y de extrema izquierda han representado un peligro real para la democracia y la convivencia. En las últimas presidenciales en Francia, la hija de Lepen, Marine Le Pen fue derrotada ampliamente por Enmanuelle Macron.  

En Alemania, el partido neonazi Alternativa por Alemania, ha encontrado la gran coalición del partido democristiano CDU y el socialdemócrata SPD como una respuesta democrática para contenerlo y alejarle del poder. 

El último ejemplo lo encontramos en Suecia. El partido socialdemócrata del primer ministro Stefan Löfven ganó las Elecciones con más del 28% y casi 10 puntos sobre el Partido Popular. Sin embargo, el bloque de la izquierda (143) obtuvo un empate con el de la derecha (142), quedando el partido extremista "Suecos auténticos" como el partido que podía dar el gobierno a uno u otro bloque. Después de muchos meses de negociación y con 4 investiduras fallidas, los partidos del Centro y Liberales que formaban parte del bloque conservador, optaron por apoyar un gobierno de concentración con los socialistas y los verdes para alejar a la extrema derecha del poder y quitarle el privilegio de ser la fuerza decisiva. Esta coalición formada por el Partido Socialdemócrata (100), el Partido de centro (31), el Partido Liberal (20) y el Partido de los verdes (16) obtuvo 192 apoyos.


Es cierto que en Europa ha habido excepciones. Las últimas elecciones generales en Italia dieron la victoria al partido populista Movimiento 5 estrellas con más del 30% de los votos por delante del Partido Democrático de Mateo Renzi. En el lado de la derecha, la Liga Norte dio el sorpasso al Forza Italia de Silvio Berlusconi, lo que acabó desembocando en un desconcertante gobierno entre el Movimiento 5 estrellas y la Liga Norte, un partido de extrema derecha, xenófoba y racista de Mateo Salvini.



4.- El boomerang ideológico de Ciudadanos

En España, podría darse una situación de empate entre PSOE y Unidas Podemos por un lado y de PP y C's por otro lado. ¿Pero los que se llaman liberales en España (C's), tendrán la altura de miras y la visión de estado como para alejar a VOX de cualquier escenario de poder? Ya han dejado claro que no. Que están dispuestos a gobernar con la extrema derecha, en un movimiento ideológico sin precedentes, pues un partido que nació en 2006 en Cataluña como de izquierdas, socialdemócrata y progresista, pasó por el liberalismo para acabar abrazado a la extrema derecha. 



5.- Evolución del voto en España

Hace un año, tras el éxito cosechado en las Elecciones al Parlamento de Cataluña, C's lideraba la mayoría de las encuestas a nivel nacional acercándose al 25-26% de los votos, por encima de un Partido Popular que por el desgaste y parálisis de desgobierno de Mariano Rajoy y lastrado por la corrupción iba perdiendo apoyos desde el 45% obtenido en el año 2011. Entonces aparecían dos partidos minoritarios, VOX y PACMA en el entorno del 1-2% de los votos. 

Promedio mensual de encuestas a nivel nacional entre enero y abril de 2018

Pero en mayo ocurrió algo que no se había previsto. Primero, el Gobierno de Rajoy facilitó la investidura de Torra como Presidente de la Generalitat de Cataluña. Era el camino para poner fin a la aplicación del artículo 155 en Cataluña, requisito que había exigido el PNV para poder votar a favor de los presupuestos pactados entre el PP y su socio de gobierno, C's. 

Una vez investido el racista y ultraderechista Torra como President, se constituía el nuevo Gobierno de la Generalitat, se dejaba de aplicar el artículo 155 y, en efecto, el PNV rechazaba las enmiendas a la totalidad a los Presupuestos Generales del Estado, dándole luz verde y pasando al Senado. Era el 23 de mayo. Esa misma noche, el Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy se fue a cenar y a celebrar que la legislatura avanzaría hasta 2020. 

Pero la mañana del jueves 24 de mayo la Audiencia Nacional publicaba la Sentencia sobre una de las ramas del caso Gürtel. En dicha sentencia se condenaba al Partido Popular por beneficiarse a título lucrativo del caso de corrupción. Además, la sentencia recogía las dudas que suscitaba la declaración en calidad de testigo del Presidente del Gobierno 

La página 155 de la sentencia es demoledora:

"(...) se creó en paralelo un auténtico y eficaz sistema de corrupción institucional a través de mecanismos de manipulación de la contratación pública central, autonómica y local a través de su estrecha y continua relación con influyentes militantes de dicho partido, aquí enjuiciados, que tenían posibilidades de influir en los procedimientos de toma de decisión en la contratación pública de determinados entes y organismos públicos que dirigían o controlaban directamente o a través de terceras personas ( Comunidades Autónomas y Municipios gobernados por el PP), lo que le permitió que, bien las empresas de CORREA u otras empresas terceras elegidas por él, con el acuerdo y colaboración de aquellos cargos públicos, gozaran de un arbitrario trato de favor y tuvieran un dominio de hecho sobre la contratación pública llevada a cabo por las entidades públicas parasitadas".

Y añade y da por sentada la financiación ilegal del partido del gobierno: 

"También otras cantidades sirvieron para directamente pagar gastos electorales o similares del Partido Popular, o fueron a parar como donaciones finalistas a la llamada “Caja B” del partido, consistente en una estructura financiera y contable paralela a la oficial, existente al menos desde el año 1989, cuyas partidas se anotaban informalmente, en ocasiones en simples hojas manuscritas como las correspondientes al acusado BARCENAS, en las que se hacían constar ingresos y gastos del partido o en otros casos cantidades entregadas a personas miembros relevantes del partido"

La respuesta a la inacción del partido en el gobierno condenado incapaz de asumir responsabilidades políticas incluso después de la primera condena por corrupción fue la moción de censura presentada por los 84 diputados del PSOE que una semana después y contra todo pronóstico porque la presidenta del Congreso no había dado tiempo a negociar nada, saliera adelante y protagonizara la primera censura al Gobierno de nuestra democracia. Los españoles consideraron como acertada la maniobra política para el cambio de Gobierno y el PSOE protagonizó un espectacular crecimiento en las encuestas hasta situarse como fuerza más votada. 

Promedio mensual de encuestas a nivel nacional entre mayo y octubre de 2018

El gran damnificado era C's, que dejaba de ser visto como la alternativa de Gobierno al Partido Popular y quedaba claramente en fuera de juego. Por ello y esperando un lento y paulatino descenso en sus expectativas electorales, desde la moción de censura que no respaldó, no hizo otra cosa que pedir Elecciones Generales anticipadas. Entonces, aún se situaba por encima del 20% y muy cerca de dar el sorpasso a un Partido Popular que seguía su línea descendente. Cuando Rajoy dejó el liderazgo del PP y al contrario de lo que sostiene su actual Presidente Pablo Casado, las expectativas del PP estaban entre el 23 y el 24% de los votos (Casado dice que cogió al PP en el 16%, MIENTE).

Una vez que los partidos independentistas tumbaron los Presupuestos Generales del Estado más sociales de la democracia, aquellos que subían las pensiones de acuerdo al IPC, que subían el salario mínimo a los 900 €, que aumentaban los permisos de paternidad hasta las 8 semanas para igualarlos a los de maternidad en 2021, que aumentaba las partidas para becas en Educación, dotaba la ley de dependencia... el Presidente del Gobierno disolvió las Cortes y convocó Elecciones Generales para el domingo 28 de abril.

Desde la convocatoria de elecciones, se dan las siguientes notas:
  • Todas las encuestas dan como claro ganador de las Elecciones al PSOE (28-30%)
  • Todas las encuestas señalan un claro debacle del PP de Pablo Casado del 34% al 20%
  • C's tras vetar al PSOE ha acentuado su línea descendente hasta el 14-15%
  • Unidas Podemos, ya sin la Marea y sin Compromís se sitúa en el 12-13%
  • Tras tocar techo en marzo (11%), VOX ha quedado estable en el 10-12%

Promedio mensual de encuestas a nivel nacional entre enero y abril de 2019


6.- El precedente andaluz

Lo que parece claro es que las Elecciones Generales del 28 de abril van a tener una fuerte participación que superará el 70%.

En diciembre se celebraron las Elecciones al Parlamento de Andalucía. Todas las encuestas auguraban que Susana Díaz seguiría siendo la Presidenta de la Junta de Andalucía, bien con el apoyo de C's o con un acuerdo con Adelante Andalucía. Dichas encuesta publicadas antes y durante la campaña electoral (y no sólo el CIS), apenas daban representación a VOX. Las encuestas que mejores resultados daban a VOX fueron la de Sociométrica para El Español que le situaban en el 6,5% del voto y entre 3 y 5 diputados y la de GAD3 para ABC que le otorgaba casi el 7% de los votos y entre 3 y 4 escaños en el Parlamento andaluz. Los estudios vaticinaban una participación entre el 60 y el 65%.

Fue una campaña de perfil bajo, sin tensión, sin apenas emoción. Prácticamente las elecciones fueron vistas como un mero trámite para que el PSOE que había gobernado ininterrumpidamente desde 1982 (cierto que unas veces con el PA, otras con el IU y en esta última legislatura con el apoyo parlamentario de C's), siguiera en el Gobierno de la Junta. 

Encuestas para las Elecciones al Parlamento de Andalucía del 2 de diciembre de 2018

A pesar de todo, desde el PP, se lanzó el mensaje de que era la oportunidad del cambio que nunca antes había existido. Que eran las elecciones de tu vida. Que era ahora o nunca. Y en los últimos días de campaña, Juan Manuel Moreno Bonilla avisaba de que estaban acariciando el Gobierno de la Junta. Queda para el recuerdo la entrevista en Más de uno con Carlos Alsina, en la que Moreno Bonilla reconoció que el PSOE estaba los últimos días muy nervioso y que un pequeño aumento de VOX podría arrebatarle el último escaño que se estaba asignado al PSOE y que multiplicado por 8 circunscripciones podría protagonizar un vuelco en el tablero político andaluz. Y hay que reconocer, que así pasó. Medio millón de socialistas y otros 300.000 votantes de Podemos/IU se quedaron en casa. La participación fue la segunda más baja de la democracia en Andalucía con poco más del 55% y el bloque de las derechas, PP, C's y VOX sumaron el 50% de los votos y 59 de los 109 escaños en juego. La misma noche de aquel 2 de diciembre muchos andaluces se arrepintieron de no ir a votar, pero ya no había marcha atrás. Se había parado el reloj de la democracia y el resultado ya era definitivo e irreversible. Estas Elecciones Generales son las primeras en las que se somete a veredicto de las urnas el cambio de Gobierno en Andalucía y habrá que atender qué resultado conceden los andaluces, que en esta ocasión si se movilizarán convenientemente (se espera una participación superior al 70% también en Andalucía).

El mensaje que ha dado Andalucía es claro. Si tú no votas, otros deciden por ti. Si tú no ejerces tu derecho al voto conquistado tras 40 años de dictadura, es posible que la dictadura vuelva a derrotar a la democracia. Los derechos, libertades y conquistas sociales alcanzados no son irreversibles. Una vez conseguidos, hay que consolidarlos y defenderlos, como una trinchera. 

A pesar de lo que digan las encuestas, el día de las elecciones las urnas amanecen vacías y se van llenando voto a voto, sobre a sobre. Y el resultado de ese día es el que cuenta. No existe una máquina del tiempo que permita volver atrás, al pasado y rectificar. O votas el 28 de abril, o no hay marcha atrás. No basta lastimarse ni llorar al día siguiente. Se abre una nueva legislatura de 4 años que puede desembocar en una involución constitucional. Sí, hay un riesgo real de que la extrema derecha fascista entre de nuevo en el Gobierno 44 años después de la muerte del dictador. El PP y C's se han encargado de abrir de par en par esa posibilidad, de forma irresponsable y traumática. 

Es necesario movilizarse, es necesario participar. Toda Europa mira ahora a España. España ha sido la historia de un éxito. De un éxito de transición de la dictadura. De un éxito de solidaridad como muestran las cifras de donaciones de órganos en los que somos país récord, o como la sociedad española se movilizó para recibir el verano pasado al Aquarius con más de 600 personas condenadas a la muerte en el mar. La misma crisis, ha mostrado como el colchón familiar, la ayuda, la convivencia no se han puesto en cuestión y los nuevos partidos políticos han sabido gestionar y encauzar la indignación popular a través de mecanismos democráticos y pacíficos. España es también el dique de contención a la extrema derecha. Cuando en toda Europa la extrema derecha, el fascismo y el neonazismo ha campado a sus anchas, no tenía cabida al sur de los Pirineos. El mundo entero miró a España el 8 de marzo de 2018 y ha vuelto a hacerlo este 8 de marzo de 2019 por el movimiento feminista reivindicando una radical igualdad de derechos, libertades y oportunidades entre mujeres y hombres. España ha dejado de ser un problema para Europa, para convertirse en un ejemplo. En Europa nos miran, nos envidian y debemos dar un nuevo ejemplo. España debe seguir siendo un dique de contención a los extremismos. Y para ello, es decisivo votar. Hay que votar, votar, votar, votar y votar. 

Para finalizar, se me viene a la mente las palabras que dijo el Presidente Adolfo Suárez el día de su dimisión. Cobran hoy un relieve fuera de toda duda. 

"Creo, por tanto, que ha merecido la pena. Pero, como frecuentemente ocurre en la historia, la continuidad de una obra exige un cambio de personas y yo no quiero que el sistema democrático de convivencia sea, una vez más, un paréntesis en la historia de España."



Si no votas, es posible que la democracia caiga en España y estemos sin poder votar las próximas generaciones. Piensa en tu familia, en tus padres y abuelos que lucharon porque tú pudieras votar. Piensa en tus hermanas pequeñas o hijas, para que dentro de unos años puedan seguir teniendo el derecho al voto. Por todo ello, éstas son las elecciones de tu vida


@ajcalzado