domingo, 6 de octubre de 2019

Portugal vota, mirando a España

La realidad política de Portugal y España han seguido caminos paralelos desde que en la década de los 70 del siglo pasado las dictaduras dieron lugar a la democracia, en uno con forma de República (Portugal) y en el otro como Monarquía (España)


En el año 1974 tuvo lugar la Revolución de los claveles por la que el Ejército se ponía del lado del pueblo y protagonizaba el derrocamiento de la dictadura. Unos meses después, moría el dictador Francisco Franco y se ponía en marcha la transición española para pasar de una dictadura a una democracia de forma pacífica. Llegaba la democracia a la Península Ibérica y una vez consolidada ésta, ambos países integraban en la Unión Europea (1986).

En el año 2004, José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE), protagonizaba un vuelco político en España al ganar las Elecciones Generales del 14 de marzo, tras dos legislaturas de Gobierno del principal partido del centro-derecha español, el Partido Popular, en la figura del Presidente del Gobierno José María Aznar. La primera medida tomada por el nuevo gobierno socialista español fue la retirada de las tropas españolas desplazadas a la Guerra de Irak.


Tan sólo un año antes había tenido lugar una icónica foto, la del Presidente de los EEUU, George Bush, con el primer Ministro británico Tony Blair y el propio José María Aznar, en el que se ponían las bases para la intervención ilegal en Irak contra las declaraciones de la ONU. Pero en esa foto, había un cuarto invitado, que además ejercía de anfitrión, el Primer Ministro de Portugal, José Manuel Durao Barroso. La foto, pasó a la posterioridad como el "trío de las azores" por realizarse en las islas portuguesas. Y como le pasara al PP en España, el Partido Socialdemócrata (PSD) portugués de Durao Barroso era derrotado por el Partido Socialista (PS) liderado por José Sócrates en las Elecciones Legislativas del año 2005, dándole los portugueses una mayoría absoluta en el Parlamento portugués.

Elecciones Legislativas de Portugal (20/05/2005)

En el año 2008 dio inicio la crisis internacional que tuvo graves repercusiones en nuestro continente. De hecho, la crisis económica dio lugar a una crisis de confianza y una crisis financiera que provocó el rescate de Grecia, Irlanda, Portugal, Chipre y los sistemas financieros de España y de Italia. 

En este contexto, el primer ministro portugués, el socialista José Sócrates se vio obligado a adelantar las Elecciones para mayo de 2011. El resultado fue que los socialistas perdieron las elecciones y el Partido conservador liderado por Passos Coelho formó gobierno para gestionar la crisis económica.

Elecciones Legislativas de Portugal (5/6/2011)

Unos meses más tarde, el 20 de noviembre, el PSOE perdía las elecciones en España y el partido conservador, liderado por Mariano Rajoy pasaba a Gobernar España. En ambos países, la situación económica era muy negativa: había unas altas tasas de paro, había crecido el endeudamiento y ambos países estaban fuera del objetivo de déficit (3%). Pero uno, Portugal, rescatado, mientras que otro, España aún no lo estaba. Ambos gobiernos conservadores realizaron políticas similares: reducción del gasto público, recortes en las prestaciones del Estado del bienestar, no revalorización de las pensiones (en el caso de Portugal llegando a bajar), reformas del mercado laboral para flexibilizar y abaratar el coste del despido y un aumento de la carga impositiva. En el verano de 2012, el Presidente del Gobierno Mariano Rajoy solicitó el rescate del sistema financiero español por valor de 60.000 millones de euros, viéndose obligado posteriormente a subir el IVA al 21%.

La valoración de dicha gestión fue otorgada por los ciudadanos en el año 2015. En el mes de octubre, era Portugal el llamado a las urnas. Como todas las encuestas situaban ganador al Partido Socialista de Antonio Costa, que fuera alcalde de Lisboa, Passos Coelho protagonizó una coalición de toda la derecha portuguesa (un Portugal suma, que se llamaría ahora), uniendo el PSD con el CDS y el Partido Popular. 

Elecciones Legislativas de Portugal (4/10/2015)

La coalción resultó ganadora en su conjunto, pero el resultado fue claramente de derrota, pues quedaron muy lejos del 40% de los votos y de la mayoría absoluta. Las fuerzas de izquierda lideradas por el PS eran las ganadoras de las Elecciones Legislativas. En un primer momento, Passos Coelho fue mandatado para formar gobierno, pero al carecer de la mayoría parlamentaria, una moción de censura derrotó dicho Gobierno y situó al socialista Antonio Costa al mando del Gobierno de Portugal, en una alianza parlamentaria con las dos fuerzas a su izquierda, el Bloco de Esquerda (BE) y el partido comunista (CDU), un pacto que recibió el apelativo de "jeringonza" y al que se le daban muy pocos meses de vida.

Al tiempo que en Portugal se realizaban las negociaciones para ese cambio de gobierno, el 20 de diciembre de 2015 se celebraban las Elecciones Generales en España. Como en Portugal, se produjo un gran descalabro del partido conservador en el Gobierno. El PP se dejaba casi 4 millones de votos y pasaba de una cómoda mayoría absoluta de 186 diputados a 120. Sin embargo, la fragmentación parlamentaria y las tensiones independentistas no dejaban una alternativa de gobierno clara. El primer ministro en funciones, Mariano Rajoy, rechazó el mandato del Rey para ir a la investidura y fue Pedro Sánchez, el candidato socialista el encargado de poner en marcha el reloj de la democracia que acabó en unas nuevas Elecciones en junio de 2016. La fragmentación fue similar y el PSOE finalmente se abstuvo tras una crisis interna para que Rajoy fuera investido Presidente y España no se viera abocada a unas nuevas Elecciones Generales que se hubieran celebrado el día de Navidad, 25 de diciembre como decidió la Presidenta del Congreso, Ana Pastor, del partido de Mariano Rajoy. La inestabilidad parlamentaria y una sentencia que condenaba al PP en mayo de 2018 llevaba al principal partido de la oposición, el PSOE, a presentar una moción de censura (como los socialistas portugueses) que triunfaba por primera vez en España y dejaba caer al gobierno.

Tras unos meses de Gobierno y sacar adelante medidas sociales a través del Real-Decreto, el nuevo Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez no consiguió los apoyos suficientes para sacar adelante los Presupuestos por lo que disolvió las Cortes y convocó Elecciones Generales el 28 de abril. Unas Elecciones que le llevó a ganar al PSOE, 11 años después de su último triunfo electoral en España (2008) y a la hecatombe al PP, que en 2011 había obtenido 186 escaños y que en 2016 se quedó en 66, sólo 9 más que C's que había quedado en tercer lugar con 57. 

Elecciones Generales de España (28/04/2019)

Sin embargo, el PSOE quedó lejos de la mayoría absoluta, su aliado la última legislatura, UP puso como línea roja entrar en el Gobierno y forzar un gobierno de coalición, a pesar de haber perdido más de 1 millón de votos y haber pasado de 71 a 42 escaños. Además, los dos partidos del centro-derecha, PP y C's se negaron a cualquier tipo de negociación para una abstención que pusiera en marcha la legislatura. La consecuencia, la convocatoria de unas nuevas elecciones para el 10 de noviembre.

Esta circunstancia en España, ha sido muy utilizada por el Partido Socialista en Portugal. Antonio Costa ha pedido el voto para obtener una sólida mayoría que le permita seguir gobernando en solitario y poder poner en marcha su programa de gobierno. En varios de sus mítines, ha aludido a la convulsa situación política en España. 

Todas las encuestas publicadas en Portugal sitúan al Partido Socialista como el claro ganador de las Elecciones, con un resultado que estará entre el 35 y el 40% de los votos, aunque sin la mayoría absoluta que dan los 116 escaños del Parlamento de Portugal. Lejos de derrotada, las otras dos fuerzas de la 'jeringonza' van a aguantar. El Partido Socialdemócrata será el primer partido de la oposición, esta vez presentándose en solitario, sin la coalición de 2015. 



De producirse este resultado, el pueblo portugués habría agradecido al partido socialista las políticas de recuperación social practicadas desde 2015, con un aumento de los salarios, de las pensiones, del gasto público, al mismo tiempo que se ha reducido la tasa de desempleo, Portugal ha salido de la recesión y ha pasado a crecer por encima de la media europea y cumplir al mismo tiempo los diferentes objetivos planteados por la Comisión Europea. De hecho, salió del objetivo de déficit antes que España. 

Las portuguesas y los portugueses votan hoy, mirando de reojo a España, para tratar de evitar la situación de inestabilidad política de nuestro país, en vísperas de una posible crisis económica. 

@ajcalzado

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