Fue el 13 de
julio de 2014 cuando en un proceso de primarias inédito para elegir al
Secretario General Federal del PSOE por medio de voto directo de la militancia, el desconocido Pedro Sánchez Pérez-Castejón conseguía dar la sorpresa y ganar ampliamente a Eduardo Madina (el candidato de Ferraz) y
José Antonio Pérez Tapias (de la corriente Izquierda Socialista).
1.- Primarias, promesa incumplida
Septiembre de 2014. Y el primer
error llegó nada más ser elegido Secretario General por el 38º Congreso
Federal. Había prometido seguir la hoja de ruta planteada por Alfredo Pérez
Rubalcaba y que se celebraran las primarias para la candidatura a la
Presidencia del Gobierno en noviembre de 2014 pero no lo hizo. Primera promesa incumplida.
Primer error.
2.- Invictus, derribado
Febrero de
2015. César Luena comparece en rueda de prensa para intentar explicar la
decisión tomada por el Secretario General de derrocar a Tomás Gómez no sólo de
su candidatura para ser Presidente de la Comunidad de Madrid, sino de la
Secretaría General del PSM, en ambos, elegido por Primarias. Y además hacerlo
con unas formas poco democráticas, cambiando la cerradura con premeditación,
nocturnidad y alevosía.
Explicaba Luena que Tomás Gómez estaba a punto de ser
imputado. Dos años después de aquel golpe autoritario, Tomás Gómez ni está investigado,
ni se espera que lo esté. Los mentideros explicaban en aquel momento que la decisión no
había sido tomada tanto porque la Púnica pudiera salpicar al ex alcalde de
Parla, sino por dos aristas: su claro apoyo a Susana Díaz y las encuestas que
dejaban al PSOE en tercer lugar en las Autonómicas de la Comunidad de Madrid.
Entonces, El País aún vivía un romance con Pedro Sánchez y a las pocas horas de
conocerse la destitución de Gómez, se publicaba una encuesta de Metroscopia que
demostraba que sin Gómez, el PSOE podía volver a gobernar en Madrid. No fue
así. Es sin duda, uno de los errores que deja una mancha casi irrecuperable en
la gestión de Sánchez.
3.- El ticket Gabilondo – Carmena.
Se cambió al
candidato del PSOE a la Comunidad de Madrid (que fue finalmente Ángel
Gabilondo), pero no el del Ayuntamiento de Madrid que era íntimo amigo y colaborador
de Tomás Gómez: Antonio Miguel CarmOna. Sin
embargo, el PSOE, le hizo el vacío durante la campaña de las Municipales de
Madrid, volcándose con actos con Gabilondo. Carmona se quedó solo. En aquel mes
de mayo de 2015, muchos socialistas decían que el ticket del PSOE no era
Carmona, sino Manuela CarmEna (la veterana
juez y candidata de Ahora Madrid): Gabilondo para la presidencia de la
Comunidad y Carmena para la alcaldía.
El tremendo vacío a Carmona y la feroz
campaña de Esperanza Aguirre contra Carmena que la visualizó como su gran
rival, provocaron el hundimiento del PSOE que se quedó con 9 concejales en su
peor resultado en Madrid de la democracia. Valga un dato realmente
esclarecedor: El PSOE en todas sus candidaturas municipales en la Comunidad de Madrid tuvo
577.179 votos (18%), mientras que tan sólo una candidatura, la de Ahora Madrid
tuvo casi el mismo resultado 519.210 (16%) presentándose sólo en la villa de
Madrid. Otro error, esta vez estratégico de Pedro Sánchez.
4.- Carmona, obligado a renunciar a ser alcalde de la villa de Madrid.
Siguiendo con
la incesante lista de errores en Madrid, una vez expresado el pueblo madrileño
en las urnas se creó una situación límite. Esperanza Aguirre había ganado las
elecciones por un pequeño puñado de votos con 21 concejales. Carmena,
prácticamente había empatado en votos con ella, con un concejal menos (20). En
tercer lugar, el PSOE del abandonado Carmona con 9 concejales y cerraba la
lista de C’s con 7 concejales. La destrozada lista de IU no había llegado al
corte del 5% de los votos que le hubiera dado la entrada en el consistorio. UPyD
superaba a IU, pero tampoco llegaba al 5%. En las semanas siguientes, Esperanza
Aguirre soltó el órdago: estaba dispuesta a prestar sus 21 votos para hacer
alcalde de Madrid al socialista Antonio Miguel Carmona.
Dicen algunos entendidos que
ser alcalde de Madrid da más visibilidad, prestigio, notoriedad y poder que ser ministro del Reino de
España. Antonio Carmona miró a Ferraz. Y Pedro Sánchez agachó el pulgar, pollice verso, Antonio: Carmona debía
prestar sus votos para que Carmena fuera la alcaldesa. Algunas personas piensan
que era la contrapartida para que Podemos apoyara los gobiernos autonómicos del
PSOE en Castilla La Mancha, Baleares, Aragón y la Comunidad Valenciana. Pero,
¿que hubiera hecho Podemos en esas CCAA? ¿Dejar que gobernaran De Cospedal,
Bauzá, Rudí y Alberto Fabra?
Desde entonces, las personas madrileñas están
padeciendo el peor gobierno municipal de la democracia. No saben gestionar y
toman medidas tan irracionales como cerrar la Gran Vía Madrileña paralizando la
ciudad. Además, la orden a Carmona era clara, no podía entrar en el Gobierno.
Así, El PSOE en el Ayuntamiento de Madrid se quedaba sin ser Gobierno, ni
Oposición. Una vez hecho esto, Antonio Carmona sería destituido de la
portavocía del grupo municipal socialista unos meses después.
@ajcalzado
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